jueves, 3 de junio de 2010

A sus señorías (carta de José Miguel Palop)

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A veces, en la sección de Cartas al Director, uno se encuentra auténticas maravillas como esta, un mini-artículo que nunca aparecería junto al editorial de LA VANGUARDIA, en el que critica a esa casta política que padecemos en Cataluña, con la única oposición parlamentaria de Ciudadanos.

A SUS SEÑORÍAS (José Miguel Palop)

He de decirles, Señorías, que después de escuchar la intervención del Sr. Albert Rivera en el Parlament de Catalunya del día 29 de abril del año en curso, me dan pena.

Mientras hablaba el Sr. Rivera, sus caras eran un poema, denotaban falta de respeto y superioridad sobre el diputado mencionado, sin tener en cuenta que es un miembro de ese Parlamento igual que vds, y merece el mismo respeto que sus señorías, máxime cuando el talento y talante - según mi apreciación – es muy alto, y sin duda, su juventud, lo cual hace que su cometido lo haga con una fuerza e ilusión que no todos tienen. Y todo lo que digo queda reflejado en las repetidas veces que el moderador les llamó la atención, y eso no es ni correcto ni admisible.

Recuerdo mi primer viaje a Barcelona en el año 1961, sí, hace ya mucho tiempo, pero les diré que entonces todos teníamos a Catalunya como la región más avanzada de España. La Sanidad era la mejor, el nivel cultural, lo mismo, y la renta per cápita, la más alta, es decir, un ejemplo a seguir, no sólo por los españoles, sino por todo el mundo.

Recuerdo también que cuando regresé a Valencia, esta ciudad me pareció un pueblo comparándola con Barcelona, y sin embargo, hoy, no diré que es todo lo contrario, pero ya no me impresiona tanto, tengo la sensación de que ahí el tiempo se ha parado, y aquí, no.

Lo mismo que, paradójicamente, dentro de un estado dictatorial en el cual vivíamos inmersos, ahí se escuchaba hablar en catalán por doquier, los establecimientos ponían sus rótulos como les venía en gana, y entonces, por todas partes, emanaba una sensación de democracia, libertad y modernismo que no correspondía al tiempo y las circunstancias, y sin embargo era así simplemente porque sólo ese pueblo era capaz de todo y no hacía falta llevarlo de la mano, y hoy, que sí es democrático, Vds han creado un ambiente enrarecido que hace emanar todo lo contrario, semejando más un Estado Bananero - como lo definía el Sr. Albert Rivera- , que lo que ha sido siempre.

Es curioso, pero personas como el Sr. Presidente, que salió de su pueblo natal, - Iznájar (Córdoba) - a los quince años, supongo que en busca de mejorar su vida, ahora dé la sensación de ser el catalán más representativo, y de que España no va con él.

Y termino diciendo que si me he molestado en hacer este comentario sólo es por un motivo, porque me importa Catalunya, siempre me ha importado esa tierra y sus gentes: serias, emprendedoras y trabajadoras, y desearía siguiera así, y que se vuelva a escuchar aquel dicho que cada vez se menciona menos: Barcelona es bona si la bossa sona, tant si sona com si no sona, Barcelona es bona.

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