lunes, 8 de octubre de 2007

MANIFIESTO POR LA CONVIVENCIA Y EL RESPETO A LAS INSTITUCIONES



MANIFIESTO POR LA CONVIVENCIA Y LAS INSTITUCIONES

"Tras treinta años de democracia en España, el marco de convivencia construido por los españoles y articulado en torno a la Constitución de 1978, se enfrenta a la persecución, el desafío y el ataque que los partidos nacionalistas y sus organizaciones radicales están sometiendo a los ciudadanos, las instituciones democráticas españolas y la legalidad constitucional.

Este fenómeno, que puede poner en riesgo el proyecto de convivencia en común, no es más que el resultado final de un proceso largamente incubado. Tras décadas de chantaje nacionalista sobre el marco democrático común, y especialmente después de una legislatura donde se han enconado los conflictos territoriales y políticos, hemos llegado a una situación de difícil retorno. El desafío nacionalista ha elevado y radicalizado su envite contra el Estado, acelerando su campaña permanente de desprestigio y cuestionando las instituciones democráticas y sus representantes.

El escenario es especialmente grave porque en las Autonomías gobernadas por los partidos nacionalistas y sus aliados el discurso excluyente ha permeado la sociedad hasta saturar la vida política y enrarecer el ambiente. En estas comunidades se ha impuesto una reconstrucción ficticia de la realidad donde quien no asume el patrón identitario dominante se convierte automáticamente en un traidor o en un enemigo. Porque para el nacionalismo el enemigo no sólo es España, sino también aquellos ciudadanos que no comparten sus ideas políticas ni sus patrones identitarios. Estos "rebeldes" son doblemente peligrosos, porque cuestionan desde la individualidad su proyecto totalitario, rompiendo el esquema simplista y reduccionista del "nosotros" contra "ellos". Derribando la idea que tan obstinadamente han construido: el "otro" como enemigo.

Es en este contexto donde proliferan políticos que transgreden impunemente la ley que han prometido cumplir y hacer cumplir. Que ocultan su incompetencia en un victimismo grotesco. Que esconden la ineficacia de su gestión tras el espantajo de un ficticio expolio fiscal. Que injertan un monolingüismo empobrecedor y extraño a la realidad social de sus comunidades. Una casta política caracterizada por una profunda hemiplejia moral que ha generado un sustrato donde fermentan elementos que ponen en riesgo los pilares básicos de la convivencia, la libertad política y las instituciones democráticas.

Sin embargo, y frente a esto, somos mayoría los que no nos resignamos a que de la amenaza surja la desesperanza. No permitiremos que triunfen ni la opresión ni la intolerancia, y se equivocan quienes fían sus esperanzas al poder de la coacción, la intimidación y el miedo. De una sociedad comprometida con sus libertades y su progreso, ha surgido un movimiento de ciudadanos dispuestos a convertirse en un firme baluarte de la democracia. Para nosotros la justicia, la igualdad y la libertad no son palabras huecas tras las que esconderse, sino valores y metas alcanzables dentro de nuestra Constitución, a las que no queremos renunciar.

La tarea no será fácil. Necesitamos que las instituciones defiendan nuestro modelo de convivencia y garanticen el ejercicio político de nuestra ciudadanía en libertad. Necesitamos que los mecanismos del Estado de Derecho velen por el cumplimiento de las leyes e impidan que aquéllos que quieren violentar, ignorar y despreciar el orden constitucional logren sus objetivos. Para ello es nuestra obligación cívica la defensa inequívoca de nuestras instituciones democráticas, impidiendo que el ataque y zapa al que son constantemente sometidas minen su legitimidad y su garantía de igualdad. No debemos confiar en la idea de que las cotas de libertad individual no tienen retorno. La historia pasada y reciente nos alerta del peligro que tiene supeditar los derechos del individuo al mito, y nos recuerda que desandar el camino andado es fácil y siempre trágico.

Decía el emperador romano Marco Aurelio que la diferencia entre el esclavo y el ciudadano es que el primero está sometido a su amo y el segundo a las leyes. La diferencia reside en estar sujeto al capricho o a la norma. Por ello, y tras haber conquistado democráticamente hace casi treinta años el derecho a regirnos por las normas que nos hemos dado, no permitiremos que éstas sean violentadas por el capricho de unos políticos que utilizan lenguas, banderas y sentimientos como arietes para negarnos nuestro derecho a ser lo que ya somos: ciudadanos libres."

lunes, 1 de octubre de 2007

7 DE OCTUBRE: Manifestación de C's "Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones"

Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones


Manifestación: Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones
Domingo 7 de octubre a las 11.30 horas
Inicio: Plaza Urquinaona (Barcelona)
Final: Plaza Sant Jaume (lectura de manifiesto)

En Cataluña llevamos mucho tiempo permitiendo con nuestro silencio que otros hagan y deshagan a su antojo. Durante años hemos asistido al menoscabo y debilitamiento del consenso que tanto nos costó alcanzar en la Constitución de 1978. Hoy, Cataluña es una tierra en la que los radicales actúan a sus anchas con el silencio y la disculpa de los políticos que gobiernan. Se dicen progresistas y de izquierdas, pero su comportamiento es otro: la coacción del nacionalismo está alcanzando cotas inadmisibles. Así, hoy asistimos a actos violentos contra nuestras instituciones y las voces que luchan y denuncian la situación, cuyo paradigma es Ciudadanos, son atacadas de la forma más burda. Se promueve un absurdo enfrentamiento entre Cataluña y España e incluso se moviliza al pueblo en favor de la secesión.

¿Debemos continuar callados los catalanes y todos los españoles en general? En nuestro partido sabemos desde el principio que el silencio juega en nuestra contra y que los ciudadanos debemos alzar la voz y denunciar esta situación. Por todo ello, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, convoca para el próximo 7 de octubre a las 11.30 en Barcelona una marcha Por la Convivencia y el Respeto a las Instituciones, a la que invitamos también a otros partidos y asociaciones. Esta es una gran oportunidad para todos juntos gritar bien alto que exigimos otro modelo de sociedad, en el que la coacción, la amenaza y la violencia sean perseguidas y excluidas, y en el que el respeto sea la base de la convivencia.

Una marcha de blanco
Te proponemos que el día 7 sea un día de blanco. Este color es la fusión de todos los colores del espectro cromático. Es la luz y la claridad. Pongamos luz en la oscuridad reinante y seamos claros a la hora de hablar: no vamos a aceptar más violencia. Por ello, te invitamos a vestir alguna prenda de color blanco, a llevar globos de color blanco, pancartas blancas... En el punto de partida de la manifestación habrá pintura blanca para las manos. Levantaremos unas manos blancas por libertad, en una manifestación ciudadana pacífica. Te recomendamos llevar también pitos u otros instrumentos que hagan ruido. ¡Vamos a hacernos oír!

P.D.: No olvides invitar a tus familiares y amigos. Esta será una gran fiesta
ciudadana.