sábado, 10 de septiembre de 2011

Nueva marcha de antorchas nazi-onalista en vísperas de la Diada


Marcha de antorchas por la independencia



Como todos los años, y siguiendo un escrupuloso ritual de clara inspiración nazi, los independentistas están celebrando su fiesta mayor, con las tradicionales antorchas. ¿Qué querrán quemar? ¿a España, a los españoles, a los catalanes que no somos nazionalistas? ¿a los castellanoparlantes? ¿a los que deseamos una educación bilingüe para nuestros hijos?


Está claro, los nazi-onalistas están de fiesta mayor, y ya preparan su fiesta independentista y victimista. En breves instantes, pasarán bajo nuestras casas con su tradicional "marcha de antorchas", al igual que el año pasado y anteriores, en recorrido hasta la plaza 11 de septiembre ¡cuál si no!, con toda su estética y parafernalia de clara simbología nazi.


Por si alguno de mis convecinos espluguenses no saben quiénes son los organizadores de esta marcha independentista, les informo de su desglose detallado: Cal Esplugues, Agrupament Escolta Espluga Viva, Associació Dones Actives, Assemblea Independentista La Guitza, Grup Excursionista d'Esplugues, Espluga Viva, Plataforma Esplugues Decideix, TIC Tradicions i Costums Espluga Viva.

Este tipo de actos, organizados por todas las entidades independentistas subvencionadas por el ayuntamiento y Generalitat, contribuyen a encrespar los ánimos en unos momentos políticos especialmente convulsos en Cataluña. La irresponsabilidad de nuestros dirigentes, al autorizarlos, es solo superada por la creciente insumisión protagonizada por el Presidente Mas y el gobierno del tripartito frente a la legalidad vigente, representada por el Tribunal Constitucional y la propia Constitución, y las sentencias emanadas de los altos tribunales.

Desde Ciudadanos, criticamos nuevamente tanto a los organizadores de estas marchas independentistas, como a quienes desde los organismos oficiales las consienten y permiten por claros intereses electoralistas. Por otro lado, animamos a los ciudadanos espluguenses a acudir al acto organizado por C's en Barcelona, el día 11-sept. a las 12 horas en la Av. Josep Tarradellas esquina a c/ Entença, bajo el lema "VAMOS A CONTAR DIADAS".

Enlaces relacionados:

P.D. Quiero advertir desde aquí a aquellos padres que confían la realización de actividades en tiempo libre de sus hijos a Espluga Viva, para que sepan la ideología nacionalista e independentista de esta organización. Si están de acuerdo con ella, perfecto; si no, que sepan a quiénes están encomendando el ocio de sus hijos.

Espluga Viva Independentista

viernes, 9 de septiembre de 2011

Ciutadans de Esplugues de Llobregat rechaza nuevamente participar en la "mascarada" de la Diada nacionalista

Los miembros de Ciutadans (C’s) en Esplugues de Llobregat queremos agradecer ante todo la deferencia que desde el ayuntamiento de esta ciudad han tenido con nuestra formación, al invitarnos a participar en un acto institucional de ámbito municipal.
No obstante, tal como ya anticipamos telefónicamente al ayuntamiento, confirmamos que no participaremos en este acto. Ciudadanos (C's) no celebramos como el resto de partidos la Diada del 11 de septiembre puesto que no queremos ayudar, con nuestra participación, a perpetuar una mentira histórica que sea un referente simbólico común para todos los ciudadanos de Cataluña. La manipulación que han llevado a cabo los separatistas del significado histórico del 11 de septiembre de 1714 convierte la conmemoración de este día en la diada nacionalista de Cataluña y no en lo que debería ser: la fiesta cívica de todos los ciudadanos de Cataluña.
En este sentido, desde Ciudadanos reiteramos, un año más, que tanto los diputados y cargos electos de C’s, como el resto de miembros del partido, no acudiremos a ninguno de los actos oficiales del 11-S en coherencia a nuestra crítica al fondo de la celebración y al uso que el nacionalismo hace de ella.
Es por ello que C's organiza cada 11 de septiembre un acto reivindicativo, en el que intervienen prestigiosos intelectuales e historiadores, con una clara voluntad pedagógica: desmontar y refutar las mentiras sobre las que se sustenta argumentalmente el independentismo catalán, contrastando al mito con la realidad histórica.
Dicho acto, al que os invitamos a asistir, se celebrará en Barcelona el domingo 11 de septiembre, bajo el lema "VAMOS A CONTAR DIADAS", a las 12:00h., en la Av. Tarradellas, junto al monumento a Josep Tarradellas, contando con la participación del catedrático Francesc de Carreras, además de Albert Rivera, presidente de C’s y diputado, y de los diputados Carmen de Rivera y Jordi Cañas, junto con otros destacados miembros del partido.
Más información en la web: www.vamosacontardiadas.com

lunes, 5 de septiembre de 2011

Malos tiempos para la lógica


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Parafraseando al grupo “Golpes Bajos”, hoy en día podría cantarse en Cataluña una nueva versión de su mayor éxito, titulada “Malos tiempos para la lógica”.

Porque lógico es que en una comunidad bilingüe, donde hay una sociedad bilingüe, en la educación también se utilicen como lenguas vehiculares, equilibradamente, las dos lenguas cooficiales.  Porque lógico es que las leyes así lo recojan,  que las sentencias así lo confirmen, y que sus responsables políticos las acaten y ejecuten. Y también sería lógico que los ciudadanos no hicieran ningún caso a los irresponsables que les animan a desobedecer las leyes (incluyendo no solo a los gobernantes catalanes, sino a miembros del Gobierno de España).

Pero en Cataluña la lógica hoy no existe, ha sido secuestrada por la casta política, que desde hace más de 30 años ha abrazado (con honrosas excepciones) la fe del nacionalismo identitario. Sí, he dicho bien: fe. Una fe que se ha ido inculcando a través de las escuelas y medios de comunicación, como si de un catecismo se tratara. Una fe que los nacionalistas han logrado instalar en el subconsciente de una gran parte de catalanes, que a pesar de aplicar la lógica en la mayoría de los razonamientos que rigen su vida diaria, han acabado asumiendo sus dogmas incuestionables, y que defienden con toda su fuerza cuando se trata de su “país”. Esto es lo que provoca discusiones bizantinas, carentes de toda lógica, y de irresoluble final, como las que el pasado fin de semana hemos vivido en las redes sociales, en tertulias televisivas y hasta en los bares, a raíz del auto del TSJC que conmina a la Generalidad de Cataluña a cumplir las sentencias del TS y TC que garantizan la educación bilingüe equilibrada. Discusiones que revelan que, para muchos ciudadanos, es más cómodo actuar conforme a los dogmas nacionalistas que pensar, que aplicar la lógica a la vida política y a la convivencia.


Si los ciudadanos pensaran libremente por sí mismos, sin prejuicios ni visceralidades, sin someterse a la sacrosanta fe nacionalista, sin esa venda estelada sobre los ojos, habrían llegado a conclusiones lógicas como estas:
  • Las leyes pueden no gustar, pero deben cumplirse. Y si no gustan, hay mecanismos legales para cambiarlas.
  • Se puede criticar un auto o una sentencia de los tribunales, pero debe acatarse.
  • Defender el bilingüismo en la educación no supone ningún ataque a una lengua.
  • Imponer una lengua cooficial por encima de la otra, además de inconstitucional, es la peor forma de protegerla.
  • Bilingüismo equilibrado significa que ambas lenguas tendrán similar peso.
  • Las lenguas no tienen derechos, son las personas que las hablan quienes los tienen.
  • En Cataluña hay dos lenguas oficiales, y propias de los ciudadanos que la habitan: castellano y catalán. Ambas son lenguas españolas que pueden convivir sin imposiciones, en total libertad.
Utilizar la lógica está mal visto hoy en Cataluña, y ser constitucionalista y no nacionalista aún peor. Los "buenos" catalanes "de debó" anteponen su "país" sobre todas las cosas, cual mandamiento divino, incluso por encima de los derechos y libertades individuales.

Frente a una sociedad adormecida, sometida a la fe nacionalista, manipulada desde la educación y los medios de comunicación, caben dos opciones: o seguir siendo súbditos sumisos del “país”, o rebelarse cívicamente, respetando y haciendo respetar las leyes, y velando por el respeto a las libertades individuales de todos los ciudadanos.  Yo opto por la segunda, aunque reconozco que hoy en día es muy difícil: Te obliga a pensar y reflexionar.


Luis Fernández del Campo

Coordinador Federación Bcn Provincia de C's

J.L. García Delgado: "Ir contra el uso del español es un mal favor social y regresivo"


José Luis García Delgado es economista, historiador, académico y ex rector de la UIMP



Español: segunda lengua de comunicación, 500 millones en 21 países. ¿Progresamos adecuadamente?
-Al modo orteguiano, supone un abanico enorme de posibilidades culturales y sociales, y una fuente caudalosa de oportunidades económicas...
-Lengua franca: ¿a qué aspiramos?
-A ser eso justamente: segunda lengua franca. Es un objetivo ambicioso, pero no irrealizable.
-¿Estamos mejor situados para alcanzarlo que el francés, alemán, ruso, italiano o árabe?
-Claro que para conseguir ese deseable objetivo habrá que hacer las cosas bien en el terreno de la política de promoción de la lengua.
-¿Comenzando por...?
-Crear conciencia ciudadana sobre su valor.
-Apertura: 18 millones de estudiantes de español; el valor económico del idioma no está en riesgo.
-Está en alza porque las principales economías que hablan español (mexicana, chilena, colombiana, argentina, peruana, española...) tienen vigorosos procesos de internacionalización empresarial. La España democrática es un ejemplo perfecto.
-En 2050, el Tío Sam contará sus batallitas en español, USA será el primer país hispanohablante.
-Dato extraordinariamente prometedor. Estados Unidos es la gran frontera norte del español, el territorio de promisión. Que en dos generaciones un tercio del país más rico y poderoso del planeta hable español dibuja un horizonte magnífico.
-En la jungla del asfalto se habla español.
-En ciudades como Nueva York, que conozco bien, ya es lengua de calle, pero no lengua de despachos profesionales ni de negociaciones empresariales. Nada se regala, tampoco el estatus de una lengua.
-En internet, el español es la lengua más utilizada, con 136 millones de usuarios.
-La ventaja que saca el inglés es muy grande. A lo que podemos aspirar es a consolidar nuestra posición como segunda lengua internacional en la Red.
-Democracia: de Norte a Sur, de Este a Oeste, en Europa el español se desliza sin frenos.
-Es muy generalizado el interés creciente por el español en toda Europa; también en Italia y en Grecia. Y en América, sobre todo en Brasil, otra gran tierra de promisión, a partir de la apuesta del Gobierno brasileño de incorporar obligatoriamente al «ensino medio» a la oferta de español. Y en Asia, la demanda de español en China, y el propósito oficial de recuperar nuestra lengua en Filipinas.
-¿Hay un techo para el español?
-No tiene por qué. No lo tuvo el latín en su época ni lo está encontrando el inglés. Ojalá que hagamos lo necesario —en el terreno cultural, económico, institucional— para que tampoco lo tenga el español.
-Convivencia: en el Senado se aprobó verter a Sus Señorías desde el gallego, vasco y catalán al español, y viceversa, cuando hay algunos diputados autonómicos que no conocen la cosa vernácula, y utilizan el famoso «pinganillo» para que les traduzcan, Anasagasti mediante, sin ir más lejos.
-Si a los problemas de la lengua les injertamos pasiones políticas u oportunismos, efectos perversos se obtendrán. Algo de esto está ocurriendo. Las lenguas no pueden ser instrumentos de confrontación, sino de entendimiento; no deben crear artificiales «barreras de entrada», sino abrir y ampliar la comunicación. En esto estamos perdiendo el rumbo, y no se dicen las cosas con franqueza. En España tenemos la doble obligación de dignificar y normalizar el uso de las otras lenguas españolas que no son el español y de adquirir conciencia de que el español nos internacionaliza, lo que aconseja promover su uso dentro y fuera de nuestras fronteras. Por ello, todo lo que vaya en detrimento del español, todo lo que sea acotar restrictivamente su uso, es un mal favor que nos hacemos, y sobre todo que hacemos a aquellas personas que no acaben por dominarlo razonablemente bien por culpa de una u otra política lingüística particularista y discriminatoria; un mal favor socialmente regresivo.

Idioma de «Césares»