viernes, 27 de noviembre de 2009

Rivera relaciona el editorial catalán con "suculentas subvenciones"

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(COPE) Albert Rivera, presidente de Ciutadans, asegura que "habla en nombre de la ciudadanía catalana que no está de acuerdo con los editoriales conjuntos de 'El Periódico' y 'La Vanguardia' en defensa del Estatuto de Cataluña". Considera este episodio como parte del "bochornoso espectáculo" que está dando el tripartito y Convergencia. A su juicio, hay una buena parte de la ciudadanía, lo que él llama "Cataluña real", que da la espalda a este Estatuto y que está más preocupada por otros asuntos como la crisis económica o la imagen de corrupción que está demostrando la casta política catalana.

La gran polvareda levantada por los periódicos catalanes presionando al Tribunal Constitucional entra dentro de una estrategia con la que se pretende, según Rivera, "castigar al árbitro, castigar al profesor que les va a decir que suspendieron el examen". Sostiene que "no se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido" y se teme que "el nacionalismo quiere que todos pensemos igual, todos seamos nacionalistas y todos los españoles pasen por ese aro".

En el tema de los editoriales, Albert Rivera revela "bien alto y con datos encima de la mesa" que estos periódicos "reciben suculentas subvenciones públicas de las que dependen para sobrevivir, viven del impuesto de los ciudadanos". Ha añadido que "el problema es que hay una Cataluña oficial, el oasis, que vive de espaldas a la Cataluña real, la de todos, plural, abierta, parte de España, y esa distancia hace que unos se pasen el día debatiendo sobre el Estatuto y su autodeterminación, mientras otros nos preocupamos por salir de la crisis y por seguir siendo catalanes españoles con normalidad".

Ayer hubo unas palabras definitivas: el PSC hizo una nota de prensa en la que agradecía la línea editorial de algunos periódicos. Ciudadanos se pregunta "¿cuánto nos va a costar ese agradecimiento?". Rivera entiende que "es evidente que uno no muerde la mano del que le da de comer". Sabe que hay consecuencias por ser críticos con el poder, pero eso, dice Albert, es lo valiente, "lo fácil y lo cómodo es lo que hacen estos medios pensando igual y criticando a los que no creemos en este Estatuto de unos cuantos que no nace de la voluntad popular sino de políticos irresponsables, en vez de defender el Estatuto del 79 apoyado por todos".

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