El vicepresidente de la Generalidad catalana, Sr. Carod-Rovira, se presenta hoy ante el público catalán como escritor, y además de Ciencia - Ficción. Su libro, que transcurre 30 años después del mítico "1984" de George Orwell, se titula "2014". En dicho libro, ha plasmado sus sueños, sus deseos más íntimos, con la misma ilusión que un niño escribe la carta a los Reyes Magos, y con la misma profundidad política y la misma percepción de la realidad. Afortunamente, es pura ficción.

Ayer LA VANGUARDIA anunciaba así la noticia:

Carod defiende en un libro que Catalunya pueda autodeterminarse en el 2014

El líder de ERC presentará '2014' el próximo miércoles 7-mayo en un hotel barcelonés

Barcelona. (EFE).- El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, defiende en un libro suyo que Catalunya pueda "autodeterminarse" en el año 2014, y se muestra partidario de trabajar para que existan las condiciones políticas adecuadas a fin de que los ciudadanos se pronuncien de forma pacífica y democrática.

En el libro '2014' (Editorial Mina, 2008), Carod-Rovira teoriza sobre la posibilidad de que Catalunya pueda ejercer el derecho de autodeterminación, también denominado "derecho a decidir", y se refiere asimismo a los procesos soberanistas abiertos en otros lugares del mundo.

El actual presidente de ERC considera que, coincidiendo con el 300 aniversario de la derrota que sufrió Catalunya en el 1714 y que supuso la pérdida de las libertades nacionales, debería ser posible que el pueblo catalán pudiera decidir democráticamente su futuro en uno o varios plebiscitos.

En el libro, que presentará Carod-Rovira el próximo miércoles por la tarde en un hotel barcelonés, el autor considera perfectamente posible poner en marcha un proceso soberanista que concluya con la independencia de Catalunya.

"A la hora de la verdad -afirma en la introducción- y sin tener que pedir explicaciones a nadie, solo ante las urnas, seas del partido que seas, ¿desaprovecharás la oportunidad única que te da la historia de hacer que tu país sea una nación libre, haciéndolo de forma absolutamente pacífica y escrupulosamente democrática?".

Y José García Domínguez, escribe en su columna el siguiente artículo:

2014, el año de la independencia

Barrunta Carod que en esa Icaria feliz que está a la vuelta de la esquina, "el castellano tendrá que situarse en un dignísimo segundo plano, con la cobertura legal correspondiente". O sea, que, de entrada, algo mejoraríamos nuestra situación
José García Domínguez

Quizá el error de percepción más extendido en relación al tedioso asunto del catalanismo político sea creer que los independentistas catalanes persiguen la independencia de Cataluña. Qué va. Al contrario, nada hay más lejos de la verdad que esa presunción sin fundamento. Lo que quieren los independentistas es el independentismo, que es la condición necesaria y suficiente para que la independencia no llegue nunca.

Una Cataluña separada de España supondría la ruina económica, ideológica y moral para ellos. Y lo saben. Claro que lo saben. Perfectamente, lo saben. Porque, aunque la mayor parte de las veces no lo parezca, ser catalanista no por fuerza es sinónimo de ser idiota. Al cabo, sin el eterno fantasma del Madrit omnipotente y perverso que conspira día y noche contra nosaltres, ¿qué sería de la casta política catalana expuesta ya sin ningún cortafuegos a su personal e intransferible mediocridad?

Viene la digresión doméstica a cuento porque hoy se presenta en sociedad 2014. Que parli el poble català, híbrido literario entre el más rancio costumbrismo y la ciencia ficción en el que Carod-Rovira fantasea sobre esa República catalana que proclamará Puigcercós tras expulsarlo a él de la dirección de ERC. En fin, más allá de los constantes homenajes a Cantinflas que salpican todas y cada una de las páginas de la obra cumbre del Garibaldi de Tarragona (sépase, por ejemplo, que el inminente estadito catalán poseerá una temible "estructura militar propia" dentro de la "neutralidad no armada"), destaca –por inverosímil– su prejuicio sobre lo que ha de ocurrir con las dos lenguas catalanas.

Así, barrunta Carod que en esa Icaria feliz que está a la vuelta de la esquina, "el castellano tendrá que situarse en un dignísimo segundo plano, con la cobertura legal correspondiente". O sea, que, de entrada, algo mejoraríamos nuestra situación los catalanes castellanoparlantes en comparación con este indigno tercer estado al que nos ha rebajado el régimen autonómico español. Mas lo que no cabe en la cabeza de chorlito de Carod es que, independizada y, por tanto, liberada al fin del chantaje emocional de ser tratada como forastera, la mayoría castellanoparlante de la República catalana se lanzaría a reclamar sus derechos civiles por primera vez en la historia.

¿Independencia en el 2014? Ojalá (léase con ironía).

DECLARACIONES DE CAROD-ROVIRA EN LA PRESENTACION DE "2104"

Carod reivindica la legitimidad del Parlament para declarar la independencia

Durante la presentación de su libro, "2014", el líder de ERC ha advertido al Gobierno ante el eventual rechazo del Ejecutivo al referendo por el que el grupo aboga para ese año

Barcelona. (EFE).- El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha considerado hoy que si el Estado no admite en el 2014 la convocatoria de un referendo de autodeterminación en Cataluña, la mayoría democrática del Parlamento catalán puede declarar la independencia unilateralmente.

Carod-Rovira se ha referido a las diversas vías para lograr que en el año 2014 Cataluña pueda ejercer el derecho de autodeterminación y constituirse como un estado independiente dentro de la UE en el transcurso de la presentación de su libro "2014" (Editorial Mina).

En la presentación de este libro, el actual presidente de ERC y conseller de Vicepresidencia de la Generalitat ha afirmado que la independencia puede ser declarada de forma perfectamente legítima "si hay una decisión democrática y mayoritaria del Parlament".

"Si esta decisión democrática es reforzada mediante un referendo, mejor -ha añadido Carod-Rovira-, pero si el Estado español rechazara la convocatoria, no habría más opción que atender sólo a la decisión del Parlament".

El actual presidente de ERC ha recalcado que en su libro no se ha limitado a teorizar sobre la independencia, sino que traza una hoja de ruta hacia ella, y explica los pasos que habría que seguir, de acuerdo con los tratados internacionales, para que Cataluña fuese reconocida como un estado independiente en el contexto de la UE y de los países del mundo.

En las 308 páginas que componen el libro, Carod-Rovira no sólo se refiere a la conocida ya como "vía kosovar" de declarar la independencia de una nación mediante una decisión democrática de su Parlamento, sino que también analiza cuestiones como el posible "reparto del patrimonio" entre Cataluña y España.

De forma análoga a como lo hicieron la República Checa y Eslovaquia, ha afirmado, "lo ideal sería negociar un acuerdo amistoso con España, puesto que estoy seguro que es posible recorrer caminos juntos y tener proyectos comunes dentro de la UE, pero cada uno en su casa", ha recalcado.

También ha puntualizado que "no se trata de un libro nacionalista, pero sí nacional" y ha añadido que las únicas veces que emplea la palabra "nacionalismo" es "para hablar mal de él y criticar al nacionalismo español".

Ha explicado, además, que al escribir este libro su intención no era llegar únicamente a los independentistas convencidos sino que "está pensado para llegar también a otros catalanes que quizás ni siquiera se reconocen como soberanistas y que hablan en castellano" o en otras lenguas.

"Cataluña -ha afirmado el líder de ERC- es una realidad en la que conviven realidades complejas y en la que lo más importante no es la identidad nacional de cada uno, sino la identificación con el país en el que se vive, que es Cataluña".

"Yo soy partidario -ha dicho- de una nación catalana que siempre esté en construcción, porque esto permite incorporar nuevas realidades, y no como el proyecto nacional español, que está terminado y cerrado".

Nota del blogger: "en construcción" = nos queda nacionalismo para rato, ni con la independencia terminará nunca de construirse su país imaginario.