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Nueva amenaza al estado de derecho, que esta vez proviene del mismísimo presidente del Gobierno. Como decía José Luis Coll, "este país necesita un repaso", y limpiar de caspa los gobiernos nacional y autonómico. A ver si en las próximas elecciones, los botamos a todos ellos.
El Gobierno garantiza máxima colaboración con la Generalidad para desarrollar a fondo el nuevo Estatuto de autonomía de Cataluña con independencia de lo que diga la sentencia del Tribunal Constitucional, según han confirmado a Catalunya Ràdio fuentes de Presidencia.Moncloa ha asegurado que acatará totalmente la sentencia pero que hay vías para garantizar que el Estatuto salga adelante en caso que la sentencia lo enmiende sustancialmente, como es previsible.
Una de las fórmulas sería mediante la modificación de las leyes que entren en contradicción con el Estatuto. Pero el Gobierno de Zapatero podría estar también dispuesto a burlar una sentencia que ajuste el Estatuto a la legalidad recurriendo al artículo 150.2 de la Constitución, es decir, traspasando a la Generalidad competencias que están atribuidas al Estado.
Los escollos más difíciles de superar serían, según las fuentes citadas, una posible decisión en contra de la denominación de Cataluña como nación o la obligatoriedad de saber catalán. En este caso, Moncloa espera que la sentencia sea interpretable y no cierre la puerta al redactado del Estatuto.
(Publicado en La Voz de Barcelona)
Por otro lado, el Consejo de Europa demuestra tener algo más de sentido común que nuestro presidente, como se recoge en la siguiente noticia publicada en La Voz de Barcelona:
El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Lluís Maria de Puig, ha advertido en una entrevista en ACN que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto no será recurrible al Tribunal de Derechos Humanos ni a ninguna institución de la Unión Europea.
De Puig, senador y dirigente del PSC, ha advertido de que Cataluña “podría hacer el ridículo si lleva a Europa” el conflicto del Estatuto tras la sentencia del Tribunal Constitucional. “Lo tendremos que resolver dentro del Estado español o no lo conseguiremos, no podemos tener la ilusión de que Europa nos lo arreglará”, ha señalado.
Según De Puig: “Hay gente que cree que ir a Europa, ir a Bruselas, quiere decir más autonomía. No. Hay muchos países a los que el nivel de autonomías del Estado español, no solo son reticentes, sino que le preocupa muchísimo. Y cada vez que avanzamos, cada vez que damos más autonomía, más bien estos países no están nada contentos porque tienen el problema en su casa”.
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