lunes, 19 de julio de 2010

Iñaki Ezkerra: El souflé soberanista

.
(La Razón).- Un asunto tan grave como el famoso 3 por ciento del cobro de comisiones Maragall lo zanjó una vez en el Parlament hablando del souflé. Algo parecido hay que hacer con la retórica soberanista que se está inflando estos días no como reacción al Tribunal Constitucional sino como anzuelo electoral. Lo que sube bajará aunque tenga que esperar para ello a que pasen las autonómicas catalanas. Aprendamos de los socialistas para responderles. Si el tema de la corrupción en Cataluña se pudo ventilar con una metáfora culinaria, el del Estatut no tiene por qué ser menos o por qué ser más, mejor dicho.



Para inflar el souflé de su visita a la Moncloa, Montilla ha dicho que «si España no cambia, Catalunya tendrá una relación de interés con el Estado». Traducido al castellano, esto quiere decir que si no reformamos la Constitución, Montilla (no Catalunya) nos castigará con el látigo de su indiferencia. Tiemblo de pensarlo. La verdad es que colmados como estamos de sus efusiones afectivas tan proverbialmente tímidas, creo que resistiremos esa frialdad. Habituados como hemos estado no a la frialdad sino al maltrato psicológico y a la violencia de género de los nacionalistas, un matrimonio de intereses puede ser el paraíso. Los matrimonios de intereses son los que mejor funcionan porque, como no generan ilusión, tampoco padecen decepción. Sí, bajemos el souflé y prescindamos de las gélidas carantoñas de Montilla. Será duro pero sobreviviremos.

No hay comentarios: