miércoles, 20 de mayo de 2009

El tránsfuga folclórico y el tránsfuga trepa

.
Por cortesía de mi amigo Agustín Altés, traigo a este humilde blog sus últimas publicaciones en Facebook. Queden aquí para muestra ante la historia digital de este pequeño pero honrado partido ciudadano.


EL TRANSFUGA FOLCLÓRICO

A lo largo de la historia de la democracia siempre ha habido personajes, ligeramente esperpénticos, que han mostrado sus inclinaciones naturales al narcisismo. Creen ser mejores que los demás y se creen investidos de una especie de divina "potestas" que usan como justificación para creer que el escaño que ocupan se debe a lo hermosos, sabios, pro-hombres que ellos mismos son ... sin percatarse de que obtuvieron el acta gracias a que formaban parte de una lista de una candidatura de un partido político que es quien recibe los votos. Se trata de personajes insignificantes y de cortas luces, capaces, eso sí, de montar hecatombes allí por donde pasan.


EL TRÁNSFUGA TREPA

Esta es, en los foros políticos, la alimaña más buscada, la más denostada y, al mismo tiempo, la menos frecuente. Hace gala de su amoralidad profunda y siempre tiene la mano tendida, en actitud petitoria, hacia el mejor postor. Gusta de conseguirse prebendas para sí, engalanándose con méritos ajenos, al tiempo que serpentea y se arrastra implorando óbolos y repartiendo falsas promesas. Figura artera y aviesa donde las haya, suele introducirse en organizaciones con el único fin de llegar a su cúspide, y una vez instalado en la cúpula las sangra, con buenas artes de sanguijuela, hasta que la vaca no da para más y reemprende su aventura en otra nueva organización ... y así sucesivamente.

Es definitoria una expresíón suya: "Me voy y me llevo el escaño porque es mío".

Con tres así se produciría una monumental debacle institucional.



Y aquí hay otra foto, en estado natural, de los dos diputados que se pasaron al lado oscuro del "Proyecto".

No hay comentarios: