Políticos: el puzzle de las mil piezas

.

(Politikom).- La imagen de un candidato o un partido es un gran puzzle que no se crea tan sólo mediante las ruedas de prensa preparadas, las declaraciones estudiadas y las entrevistas pactadas con los medios de comunicación. En realidad, cualquier material audiovisual que se difunda es una pieza en este rompecabezas, un emisor de información que transmite una imagen concreta, independientemente de la formalidad, la preparación o la duración del material en cuestión.

En plena precampaña electoral, a todos los partidos se les abre un apetito mediático voraz y empiezan a producir, editar y colgar todo tipo de vídeos y materiales multimedia más informales que habitualmente. Los ejemplos son variados, desde el señor José Montilla paseando por las calles engalanadas de Gracia hasta el señor Artur Mas tomando el café en el comedor de una familia de a pie para conocer sus inquietudes.

La iluminación, el sonido, los tipos de plano y el contenido informativo, entre otros, son aspectos que hablan por sí solos y dan información al espectador acerca de la profesionalidad del equipo. Es más, con unos espectadores tan críticos y exigentes como los actuales, cualquier pequeño fallo va a ser reprochado e incluso puede convertise en una campaña viral del todo contraproducente para nuestro objetivo.

Por ello, es aconsejable priorizar la calidad con respecto a la cantidad. Debemos concienciarnos que cualquier grabación transmite imagen. Improvisar es demasiado arriesgado. Todas ellas tienen que seguir una rutina de preparación que, entre otros, deberá de tener en cuenta los siguientes puntos:

- ¿Cuál es nuestro objetivo?

- ¿Qué titulares queremos que los medios saquen de la intervención?

- ¿Qué ideas clave queremos difundir?

- ¿Qué tono emplearemos? Alegría, crítica, ironía, enfado…

- ¿Cómo empezaremos? Tenemos que llamar la atención y despertar el interés.

- ¿Cómo terminaremos? Preparemos una frase resumen contundente.

- ¿Cómo gestionaremos los silencios? Las pausas adecuadas darán al mensaje más poder de convicción.

Verónica Fumanal