jueves, 14 de agosto de 2008

Otro xenófobo: 'Victor Alexandre'

Este individuo, que se dice escritor, debería ser públicamente reprobado por sus actitudes xenófobas y nazis. Está a la altura de Sostres y Vilas, deberíamos reprobarlo públicamente, y declararlo "persona non grata" a Cataluña entera. Él sí que es xenófobo. Sus comentarios revelan una actitud nacional-socialista (=nazi). Me da vergüenza pensar que sea también catalán y español, como yo mismo.



El periodista y escritor ha cargado duramente contra el tenista en un artículo publicado el 11 de agosto. Alexandre ataca a Nadal porque este pidió a los periodistas en una rueda de prensa de los tenistas españoles en Pekín que se utilizara el español, después de que un corresponsal realizara una pregunta en catalán.
Víctor Alexandre asegura que ‘la historia de la humanidad nos demuestra suficientemente que la singularidad de un individuo en alguna modalidad deportiva, como el fútbol, el baloncesto o el tenis, no siempre se corresponde con un cociente intelectual equivalente. Esto hace que muchos deportistas de élite acostumbren a identificar la popularidad y los beneficios económicos de los que disfrutan como muestra de su triunfo en la vida, hasta el punto de creerse tocados por una luz divina que convierte en oro todo lo que tocan. El problema se agrava cuando la singularidad deportiva de estos individuos, y ahora ya hablo concretamente del tenista Rafa Nadal, es inversamente proporcional a su calidad humana. Entonces la deriva se convierte en patetismo. Y no porque Rafa Nadal sea un nacionalista español -que lo es hasta los huesos-, sino porque este nacionalismo es excluyente y proviene de la autofobia que padece. A Rafa Nadal le repugnan de tal manera sus orígenes, su país, su cultura y su lengua que se ha hecho un vestido nuevo para no ir por la vida desnudo. Y este vestido se llama España. España, naturalmente, lamenta que una figurita como él haya nacido en una colonia y no en Castilla o Extremadura, pero se siente aliviada cuando ve que el tenista no solo profesa la religión españolista sino que, además, la propaga con el fanatismo del traidor‘.

El polémico periodista insiste: ‘Pero hay otras consideraciones a hacer sobre esta cuestión. La primera es que el comportamiento absolutista de Nadal da la medida exacta de su baja calidad humana. ¿Qué hace un deportista de ideales totalitarios en el marco de un supuesto espíritu olímpico? ¿Qué hace un individuo como él, capaz de menospreciar a su propia lengua, en un encuentro de hipotética hermandad internacional? Pues hace lo que ha ido a hacer: hacerse perdonar los orígenes exhibiendo su auto-odio. Fijémonos en que Nadal no tiene bastante con negarse a hablar en catalán, tampoco tolera que nadie lo hable delante suyo’.

Y finalmente concluye: ‘Otra cuestión que este incidente ha reflejado es el silencio de los tenistas catalanes que estaban presentes, con Robredo a la cabeza. La falta de autoestima catalana es tan espectacular que no hubo ni un solo tenista que osara poner en evidencia al aprendiz de dictador. Y es que muchos catalanes cuando van por el mundo -y el colectivo de deportistas es el más viajero de todos- compiten por demostrar su grado de domesticación al que han llegado. Creen que dejando la dignidad en el armario y callando cuando se insulta a Cataluña y a su lengua son más universales. Por eso el otro día, en Pekín, mientras un compañero suyo escupía sobre la lengua catalana, ellos, solidarios, le reían la gracia’.
Publicado en LA VOZ DE BARCELONA

Sus comentarios cargados de odio le auto descalifican. Otra persona 'non grata'.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este Alexandre es de una calidad humana ínfima. Se proclama abanderado de la razón y el sentido común, pero sus argumentos suelen ser pueriles, viscerales y basados en sus prejuicios absurdos y su odio. Le gusta tildar de totalitarios a los demás, pero pierde totalmente los papeles ante la más mínima crítica, y son conocidas sus rabietas infantiles contra aquellos que critican educadamente alguna postura suya. Llama cobardes a los que escriben alguna crítica en su blog sin poner teléfono y dirección, pero él (o alguien próximo a él) manda e-mails insultantes y anónimos a quienes cometen el error de dar su dirección de correo electrónico, de forma supuestamente confidencial. Está rodeado de un grupo de personas, sobre todo jóvenes, que lo veneran como a un gurú y lo enjabonan constantemente, pese a sus pocas luces y escasa cultura.
Es de lo peorcito, ya os digo, y no porque sea independentista, que eso es respetable, sino porque, lejos de ser considerado un gran intelectual, necesita tratamiento psiquiátrico.