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El presidente de Ciutadans (C’s) y candidato a la presidencia de la Generalitat, Albert Rivera, ha lamentado, que, tras la prohibición de las corridas de toros, “Cataluña tiene un trocito menos de libertad y de pluralidad” y ha criticado: “Este no es un debate animalista sobre la protección de los toros, sino que forma parte de la obsesión identitaria del Gobierno, una oportunidad para borrar del mapa todos los símbolos de pertenencia de Cataluña al resto de España que molesta a su modelo de sociedad uniforme y excluyente que no representa a la Cataluña plural”.
En este sentido, Rivera ha hecho un paralelismo con la frase del pastor protestante Martin Niemoeller en la que citaba: “Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí": “Salvando distancias, me siento representado con esta frase: Primero multaron a los taxistas por llevar banderas españolas, después vinieron por las tiendas de Barcelona que vendían figuras de flamencas y toreros, después vinieron por las corridas de toros…”, y se ha dirigido directamente al hemiciclo: “Están ustedes muy mal”.
Por esta razón, Rivera sostiene que “éste no es un debate animalista por la protección de los animales” y ha calificado de “hipócritas” a los diputados que han votado a favor de la prohibición: “Ustedes votan aquí por la reforma de la ley de protección de los animales, que ni sus propios alcaldes respetan. Por respeto y coherencia, no les quiero ver comiendo foie, pescando y cazando en cuanto salgan de la cámara o defendiendo los correbous”.
En este sentido, el presidente de C’s ha mostrado una foto del presidente Montilla en una plaza de toros disfrutando de la corrida: “Yo no voy a los toros, pero voy a votar para que el president pueda seguir ir a las corridas, aunque sea su gobierno el que se lo prohíba”. Tras las palabras de Montilla, en las que ha defendido la libertad de los ciudadanos de ver las corridas de toros, Rivera afirma: “Montilla ha actuado con su ya característica cobardía política, escondiéndose durante el debate y siendo incapaz de conseguir que su gobierno impida la prohibición, incapaz de dirigir un gobierno que trabaje en la misma dirección”.
Además, Rivera ha recordado que “esta prohibición no es gratis”: “La prohibición de los toros conlleva una indemnización de 300 millones de euros al dueño de La Monumental, es decir, cada ciudadano pagará 40 euros para que se prohíban los toros”, y critica la “estrategia de la ILP”: “Esta ILP no toca los correbous para tener a todos los grupos contentos, paga una indemnización para callar al empresario afectado y han encontrado la grieta de la hipocresía del nacionalismo catalán”.
En respuesta, Rivera reclama “más respeto y menos imposiciones”, porque “lo que se ha votado hoy es qué modelo de sociedad queremos: una sociedad que prohíba aquello que a algunos les molesta, o una que, por el contrario, busque la coherencia y el respeto por las libertades individuales”, por lo que lamenta: “A finales de los años 70, Cataluña era reconocida como la tierra de las libertades, ahora es conocida como la tierra de las prohibiciones”.
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