La Navidad, con independencia de las creencias de cada uno, es una época entrañable, en la que las familias se reúnen, se hacen regalos, y sobre todo se comparten momentos agradables, momentos que quienes vivimos lejos de nuestros seres queridos valoramos intensamente.
Y todo ello, en torno a la celebración del recuerdo del nacimiento de Jesús. Creamos o no que fuese el hijo de Dios, su existencia es un hecho histórico constatado, así como las circunstancias de su nacimiento en un pesebre. Esta historia se rememora cada año con una tradición profundamente arraigada en nuestras tierras como son los nacimientos, belenes o pesebres.
Resulta lamentable constatar el incivismo de algunas personas, que no respetan la Navidad ni a quienes la celebramos. No es una cuestión de religiosidad, ni antireligiosidad, ni de laicismo, es una cuestión de civismo y de convivencia entre ciudadanos. Esta semana, robaron el niño Jesús del pesebre municipal de Barcelona, otros se dedican a escribir mensajes en sus blogs insultando a Dios, y por añadidura a quienes creen en Él. ¿Qué está pasando? ¿por qué esta crispación en nuestra sociedad? ¿tan difícil es vivir y dejar vivir a los demás?
Reproduzco a continuación la noticia que hoy recogía LA VANGUARDIA, sobre este robo:
La figura central del pesebre municipal desapareció el jueves y desde entonces su réplica pernocta en una garita
Tiene sus mismos ojos, su misma cara y hace el mismo gesto. Pero no es el original. Los centenares de visitantes que cada día visitan el pesebre de la plaza Sant Jaume de Barcelona desconocen que el Niño Jesús, cuidado por José y María como si no hubiera pasado nada, no es la figura auténtica. Es una réplica. La original desapareció el pasado jueves por la noche, según confirmaron ayer a La Vanguardia fuentes del Ayuntamiento. La Guardia Urbana trata ahora de conocer su paradero. No hay duda de que su marcha no fue voluntaria.
"Desde que hace dos o tres años se llevaron al Niño Jesús hay uno de repuesto, por si acaso. También desaparecían los caganers,pero este año no hay. Esas eran las piezas favoritas de los ladrones", señaló ayer uno de los vigilantes del belén, que aseguraba que los robos vienen de lejos. Desapariciones que confirmaron ayer las mismas fuentes municipales, aunque habitualmente no han llegado a trascender públicamente. En los últimos años los robos sistemáticos del Niño Jesús y otras figuras se han sucedido, aunque el belén se encuentra al lado de la Generalitat y frente al Ayuntamiento. En el corazón institucional de Catalunya y, en teoría, uno de los lugares más seguros. Pero nadie ha podido pararlos.
De hecho, desde la desaparición del Niño Jesús el pasado jueves, la figura suplente es retirada cada noche, a eso de las 21.30 horas, de la representación. Dos vigilantes - se ha reforzado el personal-lo guardan a buen recaudo en la garita de Parcs i Jardins de la plaza. El viernes por la noche, uno de los vigilantes llegó a mostrar la figura, asegurando que era la original, ante los rumores de su desaparición. "Lo único es que este año no pasa frío y por eso la dejamos dentro con la calefacción puesta", dijo, tratando de ocultar su robo.
Pero de hecho, según ha podido confirmar este diario, la desaparición de la figura del Niño Jesús no ha sido la única de este año. Es, al menos, la segunda. Yes que, pocos días después de la inauguración del belén, sólo a unos metros de la entrada del Palau de la Generalitat, la figura del pastor de ovejas presenció, impasible, la merma de su rebaño. Literalmente, de la noche a la mañana, las seis ovejas que tenía a sus pies pasaron a ser cinco. Y, en este caso, no ha habido repuesto.
"Pero no se van a llevar ninguna más. Las ovejas que quedan están encadenadas. Si tratan de llevarse una, se tendrán que llevar las otras cuatro y no podrán. Las otras figuras es más difícil que se las lleven", comentó ayer un empleado de Parcs i Jardins. Y es que, este año el pesebre está, o más bien estaba, formado por un total de 42 figuras, casi de tamaño real. Pesadas y difíciles de cargar a la carrera. Tan sólo los animales o el Niño Jesús son manejables. "Las ovejas están encadenadas. Ya no se van a poder llevar más… Aunque las noches son peligrosas", comentó el vigilante. A su lado, una pequeña cabra parecía observar el hueco dejado por su ausente compañera oveja.
Hasta ahora, en Barcelona sólo había trascendido el robo de un Niño Jesús, aunque no fue en la plaza Sant Jaume, sino en la sede del distrito de Sarriá-Sant Gervasi en el año 1996. En el 2004 no hubo robos, pero una manifestación antisistema arrasó con el polémico pesebre laico de aquel año.
Según explicaron ayer fuentes municipales, hasta ahora nadie se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para pedir un rescate. Algo que, por el contrario, sí pasó en el año 2002 con el Niño Jesús del pesebre de Sant Cugat del Vallès. En aquel caso, se trató de un secuestro que se atribuyó "un grupo de activistas" que llegó a grabar un vídeo en el que utilizaba a la santa figura para denunciar la subida del precio de los pisos. Yes que los secuestros en belenes urbanos se han convertido también en una tradición. Si no, que se lo pregunten a El Prat. Los organizadores del belén de ese municipio, también del Ayuntamiento, cuentan no con una, sino con varias réplicas del Niño Jesús. Cada año desaparece. El año pasado, además, los secuestradores mostraron más agresividad: decapitaron en su huida al rey Melchor. Había al menos un precedente. En el año 1997, en Sant Cugat del Vallès, quien perdió la cabeza fue el rey Baltasar.
"Desde que hace dos o tres años se llevaron al Niño Jesús hay uno de repuesto, por si acaso. También desaparecían los caganers,pero este año no hay. Esas eran las piezas favoritas de los ladrones", señaló ayer uno de los vigilantes del belén, que aseguraba que los robos vienen de lejos. Desapariciones que confirmaron ayer las mismas fuentes municipales, aunque habitualmente no han llegado a trascender públicamente. En los últimos años los robos sistemáticos del Niño Jesús y otras figuras se han sucedido, aunque el belén se encuentra al lado de la Generalitat y frente al Ayuntamiento. En el corazón institucional de Catalunya y, en teoría, uno de los lugares más seguros. Pero nadie ha podido pararlos.
De hecho, desde la desaparición del Niño Jesús el pasado jueves, la figura suplente es retirada cada noche, a eso de las 21.30 horas, de la representación. Dos vigilantes - se ha reforzado el personal-lo guardan a buen recaudo en la garita de Parcs i Jardins de la plaza. El viernes por la noche, uno de los vigilantes llegó a mostrar la figura, asegurando que era la original, ante los rumores de su desaparición. "Lo único es que este año no pasa frío y por eso la dejamos dentro con la calefacción puesta", dijo, tratando de ocultar su robo.
Pero de hecho, según ha podido confirmar este diario, la desaparición de la figura del Niño Jesús no ha sido la única de este año. Es, al menos, la segunda. Yes que, pocos días después de la inauguración del belén, sólo a unos metros de la entrada del Palau de la Generalitat, la figura del pastor de ovejas presenció, impasible, la merma de su rebaño. Literalmente, de la noche a la mañana, las seis ovejas que tenía a sus pies pasaron a ser cinco. Y, en este caso, no ha habido repuesto.
"Pero no se van a llevar ninguna más. Las ovejas que quedan están encadenadas. Si tratan de llevarse una, se tendrán que llevar las otras cuatro y no podrán. Las otras figuras es más difícil que se las lleven", comentó ayer un empleado de Parcs i Jardins. Y es que, este año el pesebre está, o más bien estaba, formado por un total de 42 figuras, casi de tamaño real. Pesadas y difíciles de cargar a la carrera. Tan sólo los animales o el Niño Jesús son manejables. "Las ovejas están encadenadas. Ya no se van a poder llevar más… Aunque las noches son peligrosas", comentó el vigilante. A su lado, una pequeña cabra parecía observar el hueco dejado por su ausente compañera oveja.
Hasta ahora, en Barcelona sólo había trascendido el robo de un Niño Jesús, aunque no fue en la plaza Sant Jaume, sino en la sede del distrito de Sarriá-Sant Gervasi en el año 1996. En el 2004 no hubo robos, pero una manifestación antisistema arrasó con el polémico pesebre laico de aquel año.
Según explicaron ayer fuentes municipales, hasta ahora nadie se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para pedir un rescate. Algo que, por el contrario, sí pasó en el año 2002 con el Niño Jesús del pesebre de Sant Cugat del Vallès. En aquel caso, se trató de un secuestro que se atribuyó "un grupo de activistas" que llegó a grabar un vídeo en el que utilizaba a la santa figura para denunciar la subida del precio de los pisos. Yes que los secuestros en belenes urbanos se han convertido también en una tradición. Si no, que se lo pregunten a El Prat. Los organizadores del belén de ese municipio, también del Ayuntamiento, cuentan no con una, sino con varias réplicas del Niño Jesús. Cada año desaparece. El año pasado, además, los secuestradores mostraron más agresividad: decapitaron en su huida al rey Melchor. Había al menos un precedente. En el año 1997, en Sant Cugat del Vallès, quien perdió la cabeza fue el rey Baltasar.
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