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En efecto, podemos constatar que a Montilla no hay nada que le guste ni le divierta. Está ahí porque le pusieron, y se aferra al cargo con uñas y dientes, aplicando la técnica del don Tancredo: no moverse para nada, ni tan siquiera para "trabajar".
DEFIENDE LA ACTUACIÓN DE SAURA AL FRENTE DE INTERIOR
Montilla, en una entrevista: “No a todos los catalanes les gusta la butifarra y las sardanas”
(La Voz de Barcelona).- El presidente de la Generalidad de Cataluña ha reconocido que se ha “equivocado [él] o se ha equivocado el Gobierno [autonómico]” en algunas cosas durante esta legislatura. Montilla ha advertido a CiU que “las encuestas tienen un valor relativo” y que “lo importante es ganar las elecciones”.
El presidente del Gobierno tripartito ha indicado que, de cara a las elecciones autonómicas del próximo otoño, sigue “creyendo en Cataluña, en sus posibilidades, en su gente” y sigue creyendo que la “opción” que representa el PSC tiene “las mejores propuestas y proyectos” que necesita la comunidad. Montilla ha reconocido que el tiempo de este segundo tripartito ha sido “una etapa compleja” y “complicada”.
En relación a que la Consejería de Interior haya estado en manos de la coalición ICV-EUiA, el presidente autonómico no se arrepiente de haber confiando en Joan Saura (ICV), “no, no se trata ahora de arrepentirse”, para que la dirigiera pero sí matiza: “Seguramente hay cosas que las haría [igual], las volvería hacer, y otras que, seguramente, no”. Sin embargo, ha defendido su actuación ante el temporal del pasado mes de marzo: “Hubiera nevado igual con Joan Saura u otro consejero”.
Castellanadas y catalanadas
José Montilla, entrevistado en Antena 3, preguntado por su vida personal, su origen andaluz, ha señalado que: “Muchas personas en general no te piden de dónde vienes sino un poco a dónde vas”. En este sentido, ha dicho que no está a favor de los tópicos y que “no a todos los catalanes les gusta la butifarra y las sardanas”.
Así, preguntado por la periodista Susanna Griso por su acento catalán, el presidente de la Generalidad ha manifestado que: “Después de 39 años viviendo en Cataluña y ejerciendo de catalán, es normal que, a veces, cuando hablo en catalán hago castellanadas y cuando hablo en castellano hago catalanadas“.
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