Iñaki Ezkerra: 'Referendummanía'

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Nuestro amigo Iñaki Ezkerra reflexiona hoy en La Razón sobre la moda que está arraigando en Cataluña de pedir, exigir, y si hace falta simular referendos de independencia cada dos por tres. Da igual que no tengan respaldo suficiente, el caso es hacer ruido hasta que agoten la paciencia de los constitucionalistas (la inmensa mayoría de los ciudadanos).

"Referendummanía"

Lo más temible de los referendos no vinculantes de Cataluña no es la amenaza de la independencia sino de la drogodependencia consultiva. Uno es que ya no está seguro en ninguna parte porque, además de no vinculantes, son volantes y no tienen fecha fija. O sea que donde menos te lo esperas salta el referéndum como la liebre. En el municipio barcelonés de Sant Jaume Frontanyà no esperaron al domingo y lo hicieron el sábado. En Arenys de Munt se adelantaron más aún y lo hicieron en septiembre. Uno ya tiene miedo a que le ataquen en una calle solitaria o en un ascensor con un referéndum no vinculante por sorpresa, que además no puedes denunciar a la Policía por eso, porque no te vincula.

A lo que todo esto da lugar no es a la ruptura del Reino de España sino a la proclamación de la «República independiente de mi casa», como reza el anuncio de los muebles Ikea. A lo que da lugar es a la instauración de un «reino del amago» -eso sí, no vinculante-, a una «referendummanía» por la cual la vida política y la privada se convierten en parodia y cualquiera puede proponer que se vote cualquier cosa. La gente puede ser sensata o puede no serlo. Mejor no amagar, no banalizar el referéndum y no darle la oportunidad de votar «sí» o «no» a la guillotina aunque se trate de una consulta no vinculante.