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Artículo de Almudena Negro.
Hacía tiempo que había indicios de que la izquierda, hasta el siglo XXI campeona de la propaganda y maestra en la manipulación informativa, podría no estar enterándose (que los santurrones de la prensa española no se enteran es ya sabido) de cómo ha cambiado la comunicación después de la revolución en toda regla que supuso la aparición de la red de redes. Que en el centro-derecha, en donde aún hay cavernícolas que afirman que promover el uso de redes sociales viene a ser algo así como promover la delincuencia, no se enteren es, desgraciadamente, lo normal. El PP, que carece de política de internet, apuesta por diseño, páginas bonitas, pero sin contenido real (así, la web del PP, buena en diseño e implementación de herramientas 2.0 ofrece notas de prensa anticuadas; lo del vídeo de diseño con faltas de ortografía lo resume todo), actualizado y de interés. Que los gabinetes de comunicación de los partidos están anticuados (no hay especialistas en el tema y los gabinetes los forman periodistas formados para lanzar soflamas unidireccionales, o sea, aburridas notas de prensa que sólo leen los periodistas) no es nuevo. Vamos, que no saben que la comunicación 1.0 murió y que lo de ahora es la e-comunicación. Que no se enteran que ahora están directamente conectados a los millones de votantes.
Pero el PSOE… Pues lo mismo. Que desde Moncloa se intentara evitar la difusión de las imágenes de las niñas que ha destrozado lustros de marketing político por lo que significa la mala educación y la paletada puesta negro sobre blanco ante los ojos de los ciudadanos, publicadas en el Flickr de la Casa Blanca (aquí siguen con fotos oficiales de Moncloa) demuestra que no se han enterado qué es internet. Desconocían que la pataleta y petición de respeto de intimidad de las niñas que pueden abortar sin decírselo a mamá lo único que iba a provocar es que los internautas, por miles, replicaran la imagen, montajes inclusive.
Que Rodríguez Zapatero afirme que espera que sea la única vez es otra prueba de ello. Perdida la intimidad por ser ya la cara de las siniestras una de las más conocidas de España, que no se engañen. Cuando las niñas acudan al botellón, fiesta, museo o sarao de turno siempre habrá alguien que las reconozca y que con un móvil les haga una foto. Foto que de inmediato será publicada en Internet. Y no pueden hacer nada por impedirlo. Internet, mal que les pese, es libre. Ya no vale eso de levantar el teléfono y amenazar al medio con la retirada de la publicidad institucional o con no bajar el IVA de la publi. La imagen no ha sido replicada porque la publicaran “El Mundo” o “ABC”. La imagen se ha repartido por correo electrónico. Cientos de miles de e-mails. Se ha reproducido en las redes sociales, donde se han creado grupos y hasta aplicaciones. Se han twitteado.
Nota: ¿Qué hubiera hecho yo caso de ser el DirCom de Moncloa? En primer lugar no hubiera permitido que las niñas posaran. Pero, caso de hacerlo porque se empeñan y mamá y papá no les niegan ningún caprichito (insultar a los policías de Moncloa, por ejemplo) hubiera –se me ocurre- pedido a la administración Obama que la retirara. Y luego hubiera hecho correr esa misma noche, vía terminales mediáticas digitales (o sea, enviando un SMS a Sopena y demás periodistas independientes), el rumor en la red de que la "malvada derecha" se había inventado un fake utilizando miserablemente la imagen de las menores hijas de ZP para tapar el caso Gürtel. Es más, hubiera añadido a la noticia de la maldad de los de Rajoy la foto, junto a algún montaje hecho por mí misma, como prueba del fake que se habían inventado. Y al día siguiente las niñas decentemente vestidas a pasear con papá por Manhattan. Entonces ni El Mundo ni ABC hubieran, ante la duda, abierto las ediciones con la foto. Me juego el cuello. Y los ruby marmolejo estarían machacando en los blogs con la maldad de usar a los niños.Por mucho que luego se empeñara alguien en tratar de demostrar que la foto era real el daño hubiera sido minimizado.
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