In memoriam: Eduardo Puelles

Esta tarde, estuvimos allí numerosos Ciudadanos, en recuerdo a Eduardo Pueyes, en el aniversario del atentado de Hipercor, y en recuerdo a todas las víctimas del terrorismo en España.

Reproduzco a continuación el editorial de vistazoalaprensa.com

¡ASESINOS!

EDUARDO ANTONIO PUELLES GARCÍA de cuarenta y nueve años, natural del vizcaíno pueblo de Baracaldo, ingresó en la Policía Nacional en 1982, una época muy difícil, mucho más que la actual, en que gran parte del pueblo vasco justificaba el asesinato de un policía. Sabía pues, que se enfrentaría al rechazo, al odio, a la exclusión social y al riesgo de morir asesinado. Aunque no tuve el placer de conocerle, estoy seguro de que fue una fuerte vocación, un amor por sus ciudadanos, lo que le llevó a asumir unos riesgos y certezas que a más de uno le habrían hecho huir despavorido. Hoy, diecinueve de junio, a las nueve y cinco de esta mañana, ETA ha segado la vida de un hombre admirable. Las palabras me suenan vacías, no es posible verbalizar el dolor cuando lo que pide es un grito. ¡Asesinos! Inmundo producto de una abyecta ambición, ratas cobardes que no valen entre todas lo que un solo pelo del hombre a quien han asesinado. El rechazo hacia este acto atroz ha sido unánime en el Parlamento Vasco y, por primera vez que yo recuerde, un Lehendakari se ha referido a un policía nacional víctima de la banda asesina otorgándole la dignidad que merece como miembro y protector de este pueblo. Eduardo Antonio Puelles encaminó sus esfuerzos a terminar con el terrorismo. Por este motivo todos los ciudadanos vascos le debemos gratitud, ya que ha muerto por nosotros. Termino expresando la profunda aversión, la repulsión absoluta que siento hacia esa banda de alimañas llamada ETA y quienes la apoyan, que son la misma cosa. Por otra parte, quisiera dar desde estas líneas mi más sentido pésame a la familia, amigos y compañeros de Eduardo Antonio y transmitirles, aunque sea desde la frialdad del lenguaje escrito, todo mi cariño y respeto.

Artículo dedicado a la memoria de Eduardo Antonio Puelles García.