jueves, 21 de mayo de 2009

Un día en el Parlament: dos tránsfugas y un diputado

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Difícil jornada la de este miércoles, especialmente para Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, y presidente (si nadie lo impide) del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento catalán. Hasta la prensa se ha dado cuenta de ello, a juzgar por lo recogido en el interesante artículo de Roger Mateos, publicado en ADN:

Los diputados del grupo mixto escenifican su fractura en el pleno


Los tres diputados del grupo mixto, sumergidos en una guerra interna sin cuartel desde hace semanas, han escenificado su fractura en el pleno del Parlament de hoy, en el que no han escondido la tensión que reina entre ellos e incluso se han lanzado algún dardo envenenado desde la tribuna de oradores.

La función de hoy de esta crisis con ribetes cómicos ha empezado justo donde se acabó la de ayer, cuando la Mesa de la cámara tuvo que convocar una reunión extraordinaria para las 09.00 horas, antes de iniciarse el pleno, para dirimir qué diputado del grupo mixto iba a formular la habitual pregunta al presidente de la Generalitat en la sesión de control.

Ha sido el presidente del grupo y líder de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C's), Albert Rivera, quien se ha llevado el gato al agua, en detrimento de José Domingo, que anunció la semana pasada que se daba de baja del partido, junto con Antonio Robles, y que a partir de entonces asumía él la presidencia del grupo mixto.

La Mesa ha desestimado los argumentos de Domingo y Robles, a quienes no ha hecho mucha gracia perder esta primera batalla de la jornada, aunque mantienen su esperanza de que en los próximos días se les dé la razón y la cámara dé validez a su decisión de despojar a Rivera de la presidencia del grupo mixto y, por lo tanto, del derecho a dirigirse a José Montilla en la sesión de control.

La esperanza no la han perdido, pero no consiguen sacudirse su temor a que ERC -condicionada por lo que algún día pueda hacer su diputado díscolo Uriel Bertran- o el PSC -inquieto por la hipotética conversión futura de Domingo en altavoz de UPyD en Cataluña- fuercen una resolución favorable al presidente de C's y contraria a los dos parlamentarios disidentes.

El caso es que hoy Rivera, como siempre, ha podido coger el micrófono de su escaño para interpelar al presidente catalán.

Consciente sin duda de que no atraviesa su mejor momento desde que llegó al Parlament, Rivera ha evitado buscarle las cosquillas a Montilla y ha optado por formular su pregunta en tono inusualmente neutro, sobre el traspaso de Cercanías, lejos de las erizadas invectivas que solía dirigir en cada pleno al presidente.

Minutos después ha subido al atril Domingo para defender una proposición de ley sobre incendios y, ante la estupefacción de los presentes en el hemiciclo -el primero el presidente de la cámara, Ernest Benach, que ponía cara de circunstancias-, ha reprochado a Rivera que en ese momento no le estuviese escuchando: "Lamento que el presidente de mi grupo no me preste atención", le ha espetado.

El distraído Rivera estaba en ese momento de espaldas al orador, charlando con unos conocidos que le habían saludado desde la tribuna de invitados.

Durante todo el pleno, Rivera y los dos disidentes de C's apenas han coincidido en sus escaños en la parte alta del hemiciclo, sólo se veían las caras cuando no había más remedio que acudir a votar.

Un ejemplo: termina de debatirse una proposición de ley de CiU en la que ha intervenido Robles; Domingo ha permanecido en su sitio en la cámara escuchando a su hermano de armas; Rivera en cambio llega directamente desde su despacho, se sienta al lado de sus dos ex correligionarios sin cruzarse ni media palabra, ni tan solo una mirada, y se pone a teclear su teléfono móvil, mientras Domingo y Robles inician una animada conversación con gestos de complicidad.

En la misma fila, el joven convergente Jordi Cuminal, ajeno a las peleas de sus vecinos de escaño, trabaja con su portátil observando de reojo las conspiraciones que se cuecen a su lado.
Dentro del hemiciclo Rivera estaba en minoría, pero fuera era otra cosa, pues hoy ha recibido la visita de media docena de miembros del comité ejecutivo de C's.

Dirigentes del partido como el secretario general, Manuel García Bofill, el portavoz, Jordi Cañas, o Carmen de Rivera -que entrará como diputada si Robles deja, como prometió, su escaño en verano- han acudido hoy al Parlament para arropar a su líder y compensar la soledad de Rivera frente a sus aún compañeros en el grupo mixto.

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