El diputado Tardá cada vez que abre su bocaza genera titulares, acciones, y reacciones de diversa índole. Eso sí, ninguna tan zafia, grosera y amenazadora como sus palabras. Resulta increíble la tibia reacción de sus socios de gobierno, especialmente el PSC y el PSOE, disculpando su "chiquillada". Tan sólo CIUDADANOS (C's), y el PP han criticado abiertamente sus declaraciones.
En este sentido, me gustaría destacar la intervención del portavoz de C's Jordi Cañas en el programa "Linea 1" de Teletaxi TV el pasado martes 9-dic, que a continuación incluyo:
En este sentido, me gustaría destacar la intervención del portavoz de C's Jordi Cañas en el programa "Linea 1" de Teletaxi TV el pasado martes 9-dic, que a continuación incluyo:
Por otro lado, incidiendo en lo expresado más arriba en el titular, Tardá no sabe historia. Lo explica muy claramente José Palacín, columnista de Minuto Digital, en el siguiente artículo:
Tardá ¿República en 1714?
Hace una semana Joan Tardá participó en Barcelona en un acto en contra de la Constitución alentando a las juventudes de ERC para que quemaran un ataúd que simbolizaba la Carta Magna. En dicho acto de desorden público el congresista gritó: “Viva la República, muerte al Borbón”.
Rápidamente su exabrupto provocador saltó a los medios de comunicación y a la opinión pública despertando la aversión de todos los españoles de bien que deseamos una convivencia en paz bajo los auspicios de la Democracia y alejado del revanchismo independentista de fulanos como este.
A sabiendas del daño que a la popularidad del tripartito catalán iba a causarle esta amenaza de asesinato de Tardá hacia Su Majestad el Rey, las “cabezas pensantes” afines a Montilla nos la intentan meter doblada inventándose un bulo en el cual exculpan estas palabras amparados en que supuestamentehan sido sacadas de contexto. Según los pseudohistoriadores catalanes, Tardá se refería a un grito que se propagaba por Cataluña en 1714 con motivo de la “Guerra de Sucesión española”.
Pero los asesores históricos a sueldo del PSC y ERC que elucubran fanáticamente con la historia de Cataluña han vuelto a meter la pezuña otra vez hasta el fondo, y es que sin verdad no hay teoría demostrable y la disciplina de la historiografía no escapa a esa ley universal.
¿República en 1714? Pero de qué habláis.
Las aspiraciones de Cataluña y en general de los Reinos de la antigua Corona de Aragón entre 1701 - 1714, que es el periodo de conflicto de la Guerra de Sucesión, poco tiene que ver con la promulgación de una República, sino que se trata exclusivamente de una lucha dinástica entre las dos monarquías más potentes del Viejo Continente.Tras la muerte de Carlos II el hechizado sin descendencia en 1700 las dos casas reales más importantes de Europa postularon sendos candidatos para ocupar el trono de España. Nuestro país, aunque era un descuartizado esqueleto, suponía la piedra angular para inclinar la balanza de poder en favor de los Borbones (Francia) o bien de los Austrias, sin contar con el componente económico debido a la apetencia de nuestro Imperio de Ultramar que hipnotizaba a los propios franceses y les enfrentaba a los ingleses.
Tras varias vicisitudes provocadas por la discusión de la legitimidad al trono de los dos postulados, Felipe de Borbón y de Carlos de Habsburgo, tanto Europa como España quedaron divididas.
En nuestro país, los territorios que conformaban la antigua Corona de Castilla con una vocación más centralista y apoyados por Francia y el estado de Baviera lucharon a favor del candidato auspiciado por Luis XIV de Borbón. Por otra parte las tierras del antiguo reino de Aragón, las cuales se oponían a la mentalidad organizativa borbónica y temían por sus fueros, se pusieron del lado del Archiduque Carlos, apoyados por Austria, Inglaterra, Portugal, Provincias Unidas (holanda) y el Ducado de Saboya.
Cada dinastía y cada potencia europea pugnaban extrictamente por sus intereses y en estos trece años de contienda solo hubo una víctima: España; puesto que una guerra total fue llevada a nuestro territorio, diezmándolo y empobreciéndolo.
Sin entrar en detalles sobre la sucesión fáctica de acontecimientos hay que reseñar que tras las batallas de Almansa, Brihuera y Villaviciosa el ejército de la Alianza de la Haya fue aniquilado totalmente el 10 de diciembre de 1713.
A pesar de la Paz de Utrecht, Carlos VI no daba por renunciado al trono español y dejó regente a su mujer Mª Cristina de Brunswick en Barcelona; Sin embargo tras haberle caido a Carlos la herencia del futuro Imperio Austrohúngaro renunció a sus derechos sobre España, siempre y cuando el borbón Felipe V al proclamarse rey de nuestro país no pudiese aspirar en un futuro al trono de Francia. En Marzo de 1713, Mª Cistina se reembarcó abandonando Barcelona.
Los catalanes, gobernados por el Consejo de Ciento, ignorantes de lo ocurrido en los preliminares del Tratado de Rastadt y del abandonismo del Archiduque Carlos, se quedaron solos en su lucha contra el Felipe V de Borbón. Al año siguiente, éste lanzó una ofensiva que culminó con la batalla de Barcelona el 11 de Septiembre de 1714. En ese día en que los catalanes gritaban “Muerte al Borbón”, en vano aguardaban el apoyo marítimo de aquel al cual defendían como REY.
Pero durante todo aquel tiempo jamás nadie en el Reino de Aragón gritó: “Viva la República”, puesto que nadie defendía eso. La república en 1714 era una auténtica excentricidad. Ahhhh Tardá que tu lo que querías decir es que Viva la República y Muerte al Borbon 1914. Doscientos años después. A última hora ese es el año de referencia para vuestro “roviro referendum”.
Así que Tardá, menos lobos y ya que has vuelto a hacer apología del terrorismo, por lo menos reconócelo. Pero no, si es que el sueldo, las dietas, la alfombre roja y el coche oficial molan más que la revolución.
Tarda te ha sucedido lo que a tus amigos. Te meas en los pantalones en cuando te cogen en las patatas.
Hace una semana Joan Tardá participó en Barcelona en un acto en contra de la Constitución alentando a las juventudes de ERC para que quemaran un ataúd que simbolizaba la Carta Magna. En dicho acto de desorden público el congresista gritó: “Viva la República, muerte al Borbón”.
Rápidamente su exabrupto provocador saltó a los medios de comunicación y a la opinión pública despertando la aversión de todos los españoles de bien que deseamos una convivencia en paz bajo los auspicios de la Democracia y alejado del revanchismo independentista de fulanos como este.
A sabiendas del daño que a la popularidad del tripartito catalán iba a causarle esta amenaza de asesinato de Tardá hacia Su Majestad el Rey, las “cabezas pensantes” afines a Montilla nos la intentan meter doblada inventándose un bulo en el cual exculpan estas palabras amparados en que supuestamentehan sido sacadas de contexto. Según los pseudohistoriadores catalanes, Tardá se refería a un grito que se propagaba por Cataluña en 1714 con motivo de la “Guerra de Sucesión española”.
Pero los asesores históricos a sueldo del PSC y ERC que elucubran fanáticamente con la historia de Cataluña han vuelto a meter la pezuña otra vez hasta el fondo, y es que sin verdad no hay teoría demostrable y la disciplina de la historiografía no escapa a esa ley universal.
¿República en 1714? Pero de qué habláis.
Las aspiraciones de Cataluña y en general de los Reinos de la antigua Corona de Aragón entre 1701 - 1714, que es el periodo de conflicto de la Guerra de Sucesión, poco tiene que ver con la promulgación de una República, sino que se trata exclusivamente de una lucha dinástica entre las dos monarquías más potentes del Viejo Continente.Tras la muerte de Carlos II el hechizado sin descendencia en 1700 las dos casas reales más importantes de Europa postularon sendos candidatos para ocupar el trono de España. Nuestro país, aunque era un descuartizado esqueleto, suponía la piedra angular para inclinar la balanza de poder en favor de los Borbones (Francia) o bien de los Austrias, sin contar con el componente económico debido a la apetencia de nuestro Imperio de Ultramar que hipnotizaba a los propios franceses y les enfrentaba a los ingleses.
Tras varias vicisitudes provocadas por la discusión de la legitimidad al trono de los dos postulados, Felipe de Borbón y de Carlos de Habsburgo, tanto Europa como España quedaron divididas.
En nuestro país, los territorios que conformaban la antigua Corona de Castilla con una vocación más centralista y apoyados por Francia y el estado de Baviera lucharon a favor del candidato auspiciado por Luis XIV de Borbón. Por otra parte las tierras del antiguo reino de Aragón, las cuales se oponían a la mentalidad organizativa borbónica y temían por sus fueros, se pusieron del lado del Archiduque Carlos, apoyados por Austria, Inglaterra, Portugal, Provincias Unidas (holanda) y el Ducado de Saboya.
Cada dinastía y cada potencia europea pugnaban extrictamente por sus intereses y en estos trece años de contienda solo hubo una víctima: España; puesto que una guerra total fue llevada a nuestro territorio, diezmándolo y empobreciéndolo.
Sin entrar en detalles sobre la sucesión fáctica de acontecimientos hay que reseñar que tras las batallas de Almansa, Brihuera y Villaviciosa el ejército de la Alianza de la Haya fue aniquilado totalmente el 10 de diciembre de 1713.
A pesar de la Paz de Utrecht, Carlos VI no daba por renunciado al trono español y dejó regente a su mujer Mª Cristina de Brunswick en Barcelona; Sin embargo tras haberle caido a Carlos la herencia del futuro Imperio Austrohúngaro renunció a sus derechos sobre España, siempre y cuando el borbón Felipe V al proclamarse rey de nuestro país no pudiese aspirar en un futuro al trono de Francia. En Marzo de 1713, Mª Cistina se reembarcó abandonando Barcelona.
Los catalanes, gobernados por el Consejo de Ciento, ignorantes de lo ocurrido en los preliminares del Tratado de Rastadt y del abandonismo del Archiduque Carlos, se quedaron solos en su lucha contra el Felipe V de Borbón. Al año siguiente, éste lanzó una ofensiva que culminó con la batalla de Barcelona el 11 de Septiembre de 1714. En ese día en que los catalanes gritaban “Muerte al Borbón”, en vano aguardaban el apoyo marítimo de aquel al cual defendían como REY.
Pero durante todo aquel tiempo jamás nadie en el Reino de Aragón gritó: “Viva la República”, puesto que nadie defendía eso. La república en 1714 era una auténtica excentricidad. Ahhhh Tardá que tu lo que querías decir es que Viva la República y Muerte al Borbon 1914. Doscientos años después. A última hora ese es el año de referencia para vuestro “roviro referendum”.
Así que Tardá, menos lobos y ya que has vuelto a hacer apología del terrorismo, por lo menos reconócelo. Pero no, si es que el sueldo, las dietas, la alfombre roja y el coche oficial molan más que la revolución.
Tarda te ha sucedido lo que a tus amigos. Te meas en los pantalones en cuando te cogen en las patatas.
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