Despedida, así de contundente y claro es el último apunte de la web de la asociación cívica vasca ¡Basta Ya! Por motivos económicos, la dirección de la página web ha decidido poner punto y final a una laboriosa y dedicada tarea diaria de información y análisis de la actualidad.
Durante casi ocho años, con diferentes fases, la Iniciativa Ciudadana Basta Ya ha conseguido mantener la web especializada en información y análisis sobre la actualidad política vasca y ‘especialmente sobre sus dos azotes: el nacionalismo obligatorio y el terrorismo’.
Los dirigentes de la web se han quejado, sin que sirva de excusa principal aunque sí determinante, de que algunas de las personas que ‘prometieron su ayuda’, sobre todo económica, han fallado. Sobre todo, se añade, ‘cerraron el grifo cuando encontraron demasiado arriesgado para sus pequeños intereses enajenarse la buena voluntad del Gobierno de turno, o prefirieron castigar nuestro afán de autonomía y libertad de criterio’.
- Su actividad cívica ha venido en los últimos tiempos convirtiéndose en actividad política, primero a través de Plataforma Pro, luego con apoyos puntuales a C's, y posteriormente cristalizando en el nuevo partido político UPyD, fundado por varias de las personas que ya integraban ¡Basta Ya!
- La web de ¡Basta Ya! confirma esta evolución, y parece pasarle el relevo tanto a UPyD, como a sus fundadores, incluyendo los links de sus blogs (Rosa Diez, Carlos M. Gorriarán, Fernando Maura, etc.), una vez cumplida su misión: crear un partido político.
- ¡Basta Ya! sigue existiendo, tan solo es su web la que se cierra, por falta de presupuesto.
Así, pues, ¡Basta Ya!, estimados compañeros en la lucha contra el nacionalismo, no nos quejemos tanto. La web no es más que un instrumento de comunicación, al servicio de la organización cívica, la cual sigue existiendo. Y ahora, además, habéis creado un partido político, UPyD, que ha logrado representación parlamentaria nacional, con su web propia, y con posibilidad de acceder a los medios de comunicación públicos y privados: el mejor altavoz que cualquier iniciativa cívica podría soñar.
Ojalá algún día todas las iniciativas cívicas y ciudadanas confluyésemos para lograr el objetivo común: devolver la vida política a los ciudadanos, alejarnos de identidades colectivas y nacionalismos excluyentes, y vivir juntos en paz, sin amenazas terroristas.
No obstante, resulta preocupante que los que un día apoyaron una iniciativa cívica, y ahora lo hacen con un partido, permitan por acción u omisión que dicha organización se vea limitada en sus recursos, y tenga que prescindir de una de las herramientas más poderosas hoy en día: la web. ¡Qué triste resulta que un hijo "político" deje sin dinero a sus padres, y no se acuerde de ellos cuando más lo necesitan!
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