martes, 17 de julio de 2007

CARMEN CHACON Y SUS VIVIENDAS: SIN PROBLEMAS

Carme(n) Chacón

Con la cartera de Vivienda por primera vez sujeta a su mano, recién investida, Carme Chacón dedicaba sus primeras palabras como Ministra a quienes tienen sus planes congelados por culpa de lo que cuesta una casa. Lunes, 9 de julio: «Quiero que el precio de la vivienda no trunque un solo proyecto de vida personal, una sola pareja que desee unirse, un hijo que tenga que venir al mundo o un cambio de ciudad». Chacón sabía de lo que hablaba. La ministra más joven del gabinete de Zapatero, 35 años, quien ha residido en 10 viviendas diferentes, tuvo que esperar hasta los 28 años para conseguir la escritura de propiedad de su primera casa, que ya vendió.
A día de hoy, Chacón es dueña de un adosado en una lujosa urbanización de Esplugues (CIUDAD DIAGONAL), donde vivió su juventud con sus padres, un complejo de 18 casas unifamiliares. La vivienda, próxima a la entrada sur de Barcelona a través de la avenida de la Diagonal, está valorada en unos 600.000 euros, una cifra lejana a los 10 millones de pesetas que sus padres desembolsaron por la suya en 1987.135 METROS. Carme dispone, según la documentación del Registro de la Propiedad a la que ha tenido acceso Crónica, de 135 metros cuadrados útiles repartidos entre las dos plantas y el garaje. La planta baja cuenta con «un recibidor, un comedor-estar, cocina y aseo». Mientras que cuatro dormitorios, un baño y un distribuidor ocupan la de arriba. La finca se desmarca del lujo que rodea este barrio de alto standing, donde se ubica el colegio alemán al que acuden los hijos de José Montilla. «Somos los parias de esta zona», bromea la madre de Carme Chacón, Esther Piqueras en conversación con Crónica.¿Y qué hipoteca paga la ministra de Vivienda? «No me lo quiere decir ni a mí, pero mi hija es de las que si no llega a algo, no se lo compra», dice Esther Piqueras quien recuerda que Chacón condujo un viejo Seat Panda hasta que el coche se plantó.-¿Va a solucionar Carme Chacón los problemas de la Vivienda?-En ocho meses hay poco tiempo para hacer cosas; sí puede avanzar lo que piensa hacer-, dice la madre de la ministra, quien también dispone de su propio recetario de soluciones-. Expropiar cuarteles militares inutilizados, impulsar la vivienda protegida y que los ayuntamientos cedan el suelo.
Madre e hija, junto con Mireia Chacón, hermana de Carme, figuran además como copropietarias de un piso de 55 metros cuadrados en la localidadde Alp, en la Cerdanya.
Mucho más modesto que la casa de Esplugues era aquella primera vivienda -60 metros cuadrados, tres habitaciones, comedor y una cocina minúscula- que Chacón compró en 2000 por 32 millones de las antiguas pesetas. «En ese momento mi hija no tenía nada», cuenta su madre. «Y nunca nos pidió un duro». La financió gracias a una hipoteca casi por el 100% de su precio. Aquel primer piso esta ubicado en la calle Josep Maria Gallisà de Esplugues de Llobregat, su localidad natal.
SIN FIESTAS. «Era sencillo y acogedor», explica María Jiménez, una de las amigas más próximas a Carme. «Nunca organizó allí una fiesta», desvela la que fuera su antigua compañera de clase en el colegio barcelonés Josep Tous. Chacón se deshizo de la casa persuadida por sus padres, a quienes no les gustaba un pelo el parking subterráneo de tres plantas ni las escasas medidas de seguridad del edificio.
Hacía ya tiempo que Chacón no vivía con ellos. Se emancipó del hogar paterno en 1994, cuando sólo tenía 23 años, poco después de licenciarse en Derecho por la Universidad de Barcelona. «Siempre le decíamos que a los 26 ya no se pinta nada en casa», recuerda su madre, hija del histórico anarquista Paco Piqueras. Carme siguió al pie de la letra el lema familiar y se trasladó de alquilar a un piso ubicado en la céntrica plaza de Cataluña, también en Esplugues. Aunque ella se encaprichó de aquel modesto apartamento y quiso comprarlo -dos habitaciones, comedor, cocina y cuarto de baño- los dueños no accedieron a desprenderse de él.
EN FAMILIA. Antes de volar sola, la flamante ministra ha residido con sus padres y su hermana en cuatro domicilios de tres localidades diferentes: Esplugues, L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona.
Nació en 1971 en un piso en alquiler de 50 metros en el barrio de El Gall, de donde la familia se mudó en 1972 deseosa de tener casa en propiedad. La compraron en L'Hospitalet, cerca del trabajo del padre, arquitecto, y de la madre, abogada. Pero en 1976, con el nacimiento de Mireia, los 47 metros de la vivienda se quedaron pequeños y la familia tuvo que trasladarse a Barcelona capital, al barrio de Les Corts, donde adquirieron un piso de 70 metros cuadrados que les costó 2,5 millones de la época. Lo pagaron a razón de 28.000 pesetas la letra.
De allí, los Chacón Piqueras, volverían a hacer las maletas, esta vez para mudarse definitivamente a Esplugues, a una vivienda de Protección oficial que adquirieron en 1987 por 10 millones de pesetas. «Carmen terminó BUP y COU en este domicilio y comenzó la Universidad», cuenta su madre. En aquella época Carme viajaba a Inglaterra en verano para aprender inglés. Poco después, en 1989, entraría en la Juventud Socialista de Cataluña, con 18 años, y acabaría ingresando en 1994 en el PSC . Con 23 años, Chacón daba clases de Derecho Constitucional en la Universidad de Girona y se convertía en teniente alcalde de Hacienda, Personal y Seguridad ciudadana de Esplugues de Llobregat, de 46.630 habitantes.
EN MADRID. Ahora que la primera línea política la ha obligado a residir en Madrid, se ha instalado en el piso de su compañero sentimental Miguel Barroso, de 52 años, presidente de la Casa de América. Barroso y Chacón -que no se han casado, en contra de lo que se ha publicado, porque él no ha obtenido todavía el divorcio- comenzaron su relación cuando él era secretario de estado de Comunicación del actual Gobierno. La pareja habita un piso espacioso, de techos altos, ubicado en la cuarta planta de una finca totalmente reformada.
Chacón, que tiene estos días el guapo subido -no se sabe si fruto de la felicidad o de algún retoque-, ha cambiado la tranquilidad de su residencia barcelonesa en un barrio próximo a la montaña de Collserola por el castizo sabor a chotis que se respira en el triángulo que forman el Oso y el Madroño, el reloj de la Puerta del Sol y la concurrida plaza de Santa Ana. La zona no les es desconocida. Carmen ha habitado con anterioridad dos pisos en el distrito: uno que compartía con tres diputadas del grupo socialista -Leire Pajín entre ellas- y otro en el que vivió sola. Desde su residencia en pleno corazón del viejo Madrid, tal vez los deportivos de sus vecinos de Esplugues -entre ellos los jugadores de fútbol y baloncesto del F.C. Barcelona, el equipo de sus amores- sean para la ministra una estampa próxima a caer en el olvido.

EL MUNDO http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/612/1184450415.html

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