Miembro de CIUTADANS (C's). Ex-candidato de Esplugues de Llobregat. Agrupación Digital de C's.
jueves, 23 de diciembre de 2010
Cena de Navidad de la Agrupación de C's en el Baix Llobregat
domingo, 5 de diciembre de 2010
Mapa de votos obtenidos por C's en Cataluña
sábado, 4 de diciembre de 2010
Los controladores revolucionan las redes sociales
Miles de viajeros recurren a Twitter como vía para informarse sobre lo que estaba sucediendo
NATALIA MARCOS - EL PAIS - 04/12/2010
La actividad en Internet ha estado al rojo vivo desde que los controladores abandonaran su puesto de trabajo el viernes por la tarde. Cuando todavía no estaba claro qué estaba ocurriendo, Twitter era el medio al que muchos viajeros recurrían en busca de información.
El hashtag #controladores ha servido para agrupar la gran mayoría de los mensajes lanzados por la red de microblogging, con tuiteros compartiendo fotos desde los aeropuertos o contando a los demás las horas que llevaban esperando a que despegara su avión. La herramienta de búsqueda en redes sociales Topsy contabilizaba en la tarde de ayer más de 62.000 menciones a "controladores" en las últimas 24 horas, palabra que junto con Barajas y AENA se situó entre los trending topics (temas de moda) mundiales.
Sin embargo, el momento en que se han compartido más mensajes relacionados con el tema en Twitter ha sido durante la comparecencia de Alfredo Pérez Rubalcaba tras el Consejo de Ministros en que se decidió declarar el estado de alarma. También ha sido muy comentada en la red la comparecencia del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, cuyas palabras han sido tan criticadas que también ha llegado a colarse entre los temas del momento a nivel mundial.
Compañías aéreas como Iberia o Spanair han elegido Twitter para hacer llegar la información de última hora a los viajeros, compartiendo números de teléfono para los afectados e información sobre los vuelos cancelados. Incluso AENA se ha visto obligada crear un usuario en Twitter, al que se han sumado miles de internautas en pocas horas. La otra cara de la moneda, los controladores, se han mantenido más discretos. La Unión Sindical de Controladores Aéreos y César Cabo, secretario de comunicación del sindicato, se han limitado a contestar a algunos tuiteros y pedir calma a través de Twitter.
Facebook, campo de batalla
Los usuarios de la mayor red social en Internet del mundo también se han movilizado como consecuencia del caos aéreo provocado por el plante de los controladores. En la página de EL PAÍS en Facebook, muchos afectados han dejado sus testimonios: seguidores del Valencia que no sabían si podrían ir a Manchester a animar a su equipo, personas que se quedaban sin minivacaciones porque habían cancelado su vuelo...
Como suele ser habitual en estos casos, surgieron decenas de páginas y grupos relacionados con el tema. A más de 1.500 personas les gusta la página llamada "Ya no sé si me caen peor los controladores aéreos o la SGAE", donde también aprovechan para compartir enlaces de utilidad para los viajeros afectados. Varios usuarios crearon un evento en el que reclamaban al ministerio de Fomento el despido de los controladores aéreos.
En este mismo sentido, una internauta recurrió a Actuable, una plataforma de activismo en línea, para reclamar que despidan a todos los controladores que se han ausentado de su puesto de trabajo, acción a la que ya habían mostrado su apoyo más de 1.100 personas el sábado por la tarde.
viernes, 3 de diciembre de 2010
¿Por qué el PSC es catalanista?
(EL PAÍS).- La histórica derrota del PSC en las elecciones del pasado 28-N obliga a los socialistas catalanes a abrir un debate interno para trazar un nuevo rumbo político. Y muy probablemente, en ese debate, las cuestiones identitarias cobrarán un especial protagonismo. El PSC deberá decidir si reforzar o no su perfil "catalanista", lo que es sin duda un verdadero hándicap para el partido. En efecto, se trata de un tema especialmente complicado para el PSC, pues en él conviven dos electorados claramente diferenciados en su nivel de nacionalismo. Por un lado, el sector "españolista" (mayoritariamente castellanohablante y de origen no catalán) se caracteriza por unas actitudes hostiles hacia las políticas nacionalistas y, en especial, hacia algunos elementos de la política lingüística catalana. Por otro lado, los "catalanistas" (catalanohablantes y de origen catalán) se definen en su mayoría como nacionalistas moderados.
Así, el PSC se enfrenta siempre al inevitable dilema de tener que satisfacer las demandas de un colectivo a costa de defraudar las del otro. Ante este panorama, ¿a qué colectivo ha decidido tradicionalmente contentar el PSC? La lógica numérica nos haría pensar que este partido optaría por atender las demandas de los españolistas, pues dos de cada tres votos que recibe este partido suelen provenir de este colectivo. No obstante, hasta hoy el PSC ha preferido presentarse con un perfil más cercano a la minoría catalanista y, en consecuencia, desatender las preferencias de la gran mayoría de su electorado.
Esta tradicional falta de representatividad del PSC no es un tópico alimentado por las trincheras mediáticas conservadoras de Madrid. Los escépticos solo tienen que recurrir a las encuestas demoscópicas para comprobarlo. Por ejemplo, según datos del CIS de las anteriores elecciones catalanas, el PSC se alejaba apenas 0,4 puntos del electorado de origen catalán en la tradicional escala nacionalista (0 -mínimo nacionalismo- al 10 -máximo nacionalismo-), pero la distancia era tres veces mayor (de 1,5 puntos) con respecto a su electorado castellanohablante de origen no catalán. Este fenómeno no es nuevo, pero el alejamiento del PSC de sus bases españolistas parece haberse acentuado tras la experiencia de los Gobiernos del tripartito y el proceso de reforma del Estatut.
¿Por qué el PSC ha decidido tradicionalmente desatender las preferencias de la gran mayoría de su electorado? Los expertos generalmente nos ofrecen dos explicaciones. La primera, quizás la más periodística y anecdótica, es buscar sus causas en cómo se gestó este partido a finales de los años setenta. El PSC nació principalmente de la unión de tres partidos: el PSC-Congrés, el PSC-Reagrupament (ambos de tendencia catalanista) y la Federación Catalana del PSOE (de tendencia más españolista). Por distintos motivos, en el proceso de fusión de las tres formaciones políticas, el sector catalanista se impuso al sector proveniente de la antigua Federación Catalana del PSOE. Los ex miembros del PSC-Congrés ocuparon mayor presencia entre delegados y cuadros dirigentes y, con ello, se marcó el perfil catalanista del partido que conocemos hoy día.
Una segunda explicación es que el PSC se ha aprovechado de la existencia de un fallo en la oferta del mercado electoral catalán. Tradicionalmente no ha habido ningún partido de izquierda no nacionalista, lo que permitía al PSC acercarse a posiciones más catalanistas sin perder excesivos votantes españolistas. El resto de formaciones políticas del panorama político catalán (incluyendo a Iniciativa-Verds) resultaban poco atractivas para este electorado, pues se alejaban aún más de sus preferencias. A lo sumo, los votantes españolistas descontentos podían optar por quedarse en casa y no acudir a las urnas.
Estos dos argumentos no parecen ayudar del todo a explicar por qué el PSC es más "catalanista" de lo que la mayoría de su electorado quisiera.
En primer lugar, la explicación de que el catalanismo del PSC es fruto de un capricho histórico no parece pasar de la anécdota. Esta explicación no nos ayuda a entender por qué las élites socialistas del sector españolista -que gozan de la mayoría del apoyo electoral- no han batallado a lo largo de estos 30 años con mayor beligerancia para imponer sus tesis.
En segundo lugar, la explicación sobre la existencia de un fallo de mercado no parece ya sostenible en la coyuntura actual. El escenario político catalán de los últimos años ha cambiado sustancialmente con la aparición de nuevos partidos de izquierda no catalanista como Ciutadans o UPyD. Y, a pesar de ello, la gran mayoría de votantes socialistas españolistas descontentos no parecen haber encontrado refugio en estas nuevas formaciones políticas.
La explicación más convincente sobre el tradicional perfil catalanista del PSC es la existencia de diferentes "elasticidades" entre los votantes socialistas catalanistas y españolistas. Por elasticidad me refiero a la propensión de los ciudadanos a cambiar su voto en función de los planteamientos ideológicos que ofrecen los partidos políticos. Existen poderosos indicios de que los votantes socialistas españolistas presentan una menor elasticidad que los catalanistas. O dicho de otra forma, los españolistas seguirían votando al PSC al margen de si este partido se acerca o aleja de sus posiciones ideológicas. En cambio, los catalanistas son más sensibles a la ideología del PSC: estos fácilmente dejarían de votar a este partido si decidiera alejarse demasiado de su ideario.
Las diferentes elasticidades de estos dos colectivos quedan reflejadas en datos recientes del CIS. Por un lado, los socialistas españolistas declaraban justo antes de las elecciones del 28-N que estaban dispuestos a votar solo al PSC. A pesar de que se sentían más cercanos ideológicamente a Ciutadans o UPyD en la dimensión nacionalista, prácticamente todos ellos coincidían en considerar que nunca votarían a esos partidos. Además, casi la mitad de ellos afirmaban que, con toda seguridad, siempre votarían al PSC. Por otro lado, los socialistas catalanistas se mostraban menos leales a este partido, pues el porcentaje de los que siempre votarían al PSC se reducía a apenas un 20%. Como consecuencia, este colectivo era menos reacio a cambiar su voto a favor de otras formaciones políticas (sea ICV, CiU o ERC). Solo una minoría de los socialistas catalanistas (alrededor de un tercio) asegura que nunca votarían a estos tres partidos.
En definitiva, los datos sugieren que los catalanistas tienen una mayor predisposición a condicionar su voto en función de la oferta ideológica que el PSC ofrece. En cambio, los españolistas son votantes cautivos: haga lo que haga el PSC, muy probablemente le seguirían votando.
La baja elasticidad del electorado españolista es un producto del elevado grado de identificación partidista de este colectivo. En efecto, este colectivo tiene una mayor vinculación emocional con el PSOE (y por extensión con el PSC). Mientras que el sentimiento de pertenencia a este partido representa un valor arraigado a su identidad política, no ocurre lo mismo entre los catalanistas. Estos votarían al PSC por cuestiones más racionales o siguiendo criterios de coste-beneficio (según si el partido ofrece las políticas que desea) y no tanto por cuestiones emocionales o de identidad política.
Aún es pronto para valorar cómo se comportaron los votantes españolistas y catalanistas en las elecciones del 28-N. No obstante, un primer análisis de los resultados electorales parece indicar que en esta ocasión el PSC ha sufrido fugas de todas partes. Entre sus votantes españolistas, algunos decidieron no acudir a las urnas y algunos otros se dejaron seducir por el discurso anti-inmigración del PP (y del xenófobo PxC). Sin embargo, la mayor parte de las fugas probablemente provinieron del sector catalanista, que en esta ocasión habrían optado por votar a CiU. De hecho, una ojeada a los datos a nivel comarcal indica que las pérdidas del PSC están especialmente correlacionadas con las ganancias de CiU, lo que sugiere que la debacle socialista se debe en gran parte a la deslealtad del sector catalanista.
El PSC tiene ahora la difícil tarea de redefinir su perfil ideológico para recuperar parte del electorado perdido. Y los datos apuntan que esta tarea será más ardua en el caso del voto catalanista. Este es y seguirá siendo menos leal al PSC y condicionará más su voto a las propuestas que el partido ponga sobre la mesa.
Es previsible, pues, que los líderes socialistas acaben considerando como estrategia más racional reforzar el perfil catalanista del partido. Y, con ello, el PSC se verá obligado, una vez más, a desatender las preferencias de la mayoría de su electorado.
Lluís Orriols es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Girona.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Valoración resultados electorales de C's en el Baix Llobregat
(Publicado en el periódico 30º)
En C’s estamos satisfechos tras los resultados electorales, ya que los 105.827 votantes que han depositado su confianza en C’s ponen en evidencia el crecimiento de nuestra formación y su consolidación como fuerza política en el Parlament, en definitiva, nuestro objetivo. Hemos venido a quedarnos, y por mucho tiempo.
Con un aumento de la participación, del cual nos alegramos, C’s se ha consolidado en todas las provincias y ha crecido en muchas capitales catalanas, pasando de 89.840 a 105.827 votos en Cataluña, lo que supone un aumento global del 18%. Este crecimiento ha sido muy superior en el Baix Llobregat, de 12.187 a 16.062 votos, alcanzando un 32%. Ello nos ha permitido consolidarnos por encima del 5% en la primera y segunda corona de Barcelona, y situarnos como la 5ª fuerza política, por delante de ERC, en municipios como Esplugues, Cornellá, Sant Boi, Sant Andreu de la Barca, Sant Joan Despí.
Por lo que respecta al resto de formaciones políticas, constatamos que estas elecciones han sido un castigo para el formato del tripartito, y en especial para el PSC, el cual tras haber perdido más de la mitad de sus votos, y muchos de ellos derivados a CIU como algo inédito, deberá reflexionar sobre “qué quiere ser de mayor”, el PSC es un partido necesario, pero ahora está a la deriva.
Por otro lado, consideramos un peligro la entrada del ultranacionalismo de S.I. en el Parlament. Ahora es más necesario que esté C's para defender los valores de convivencia y libertad con firmeza, frente a los que pretenden levantar fronteras y confrontar a los catalanes. Si en 2006 C's éramos necesarios, ahora somos imprescindibles.
Con este panorama, se constata que C’s es la única garantía constitucionalista en el Parlament, la única voz no nacionalista de progreso que defiende la Constitución y el cumplimiento de la sentencia del Estatut, y que nunca traicionará a sus votantes. Seguiremos trabajando por llevar la libertad y la convivencia a los espacios políticos y mediáticos.
Luis Fernández del Campo
Coordinador Federación Barcelona Provincia
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Valoración global de los resultados electorales de C's
El presidente de C's agradece la confianza de sus votantes y afirma que en el Parlament gracias a C's, habrá 'una voz de progreso no nacionalista, que defiende la Constitución'
El presidente de Ciutadans (C’s), Albert Rivera, ha manifestado en rueda de prensa su satisfacción tras los resultados electorales, ya que, según ha afirmado “los 110.000 votantes que han depositado su confianza en C’s ponen en evidencia el crecimiento de esta formación y su consolidación como fuerza política en el Parlament, en definitiva, el objetivo de C’s”. Por esta razón, Rivera ha declarado: “Hemos venido a quedarnos, y por mucho tiempo”.