El hermano Apeles, y otros familiares colocados 'a dedo'

A estas alturas, nada debería ya sorprendernos, salvo la infinita capacidad de los votantes catalanes de dejar que sus gobernantes hagan lo que quieran, a costa de sus votos, y de sus dineros. Porque no podemos olvidar que todo lo que hagan, está costeado con el dinero que los ciudadanos catalanes les aportamos vía impuestos.

Estos días ha surgido un nuevo episodio de amiguismo y nepotismo descarado: el nombramiento de Apeles Carod, hermanísimo del vicepresidente independentista antes llamado José Luis Perez Carod, como "delegado" de Cataluña en París.

Para ilustrar este comentario, incluyo dos noticias aparecidas en prensa:

Artículo de José García Domínguez en LIBERTAD DIGITAL.

El hermano Apeles

Mantenemos, cómo no, a las dos cuñadas de Duran Lleida haciendo caja en la consejería de Turismo; y a la Eulalia (Pujol), sobrina del viejo patriarca, de delegada especial –o algo por el estilo– para la promoción de Cataluña en Helsinki.

José García Domínguez

Ahora que tenemos colocado al otro, habrá que ir pensando en algún apaño para el Arnau. Más que nada, porque el chaval ya se está poniendo en una edad, y no va a seguir toda la vida en la calle, que después pasa lo que pasa por culpa de las malas compañías. Aunque atar lo suyo no será tan sencillo como lo del Apeles. Y es que, desengañémonos, el Apeles era mucho Apeles. Ahí es nada: vicedecano del Ilustre Colegio de Abogados de Reus. Por algo cuentan los avisados que allí, en la metrópolis de referencia de la comarca del Baix Camp, no se movía una mosca sin que lo supiera el tete del Carod. Poca broma: Reus también es mucho Reus. Ya conocen el dicho: "París, Reus, Nueva York".

Vaya, con semejante currículum, que el Apeles ocupara el sillón que fuera del "nen" Oriol ( Pujol) en la muy improbable Dirección General de Asuntos Interdepartamentales, ya nos supo a poco en tiempos del primer tripartito. Y esto otro, lo de que su hermano Josep Lluís haya reparado precisamente en él como el mejor embajador plenipotenciario posible de Cataluña ante el Estado francés, pues, qué quieren que les diga, es de Justicia (del ministerio, se entiende).

En fin, lo dicho: urge que nos centremos en arreglar lo del Arnau. Gracias a Dios (y a su padre), todos los demás ya están en nómina. Así, tenemos al simpático Ernest (Maragall) en la consejería de Educación, mareando con la tercera hora de castellano; al Manel (Nadal), puesto por el Joaquím (Nadal) en las antípodas del paro: sestea en un chiringuito que responde por Secretaría General de Movilidad; a uno que nadie había visto nunca y que dice llamarse Antoni Fogué, de nuevo presidente de la Diputación de Barcelona gracias a ser el presunto marido de la Manuela (De Madre).

Mantenemos, cómo no, a las dos cuñadas de Duran Lleida haciendo caja en la consejería de Turismo; y a la Eulalia (Pujol), sobrina del viejo patriarca, de delegada especial –o algo por el estilo– para la promoción de Cataluña en Helsinki; y a la Lluna (Baltasar), hija nada pródiga del consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, disfrutando del tercer coche oficial de la familia (su madre, la Maria Comelles, fue nombrada directora general de Calidad Ambiental por su padre, y ella, la nena, ejerce de asesora especial del president en materias , por lo demás, arcanas para el común). Et caetera.

Celebremos, pues, esa reciente resolución firme del Juzgado número 14 de lo Penal de Barcelona, la que condena a Arnau Montilla, a la sazón primogénito de José Montilla Aguilera, por andar reventando cabinas telefónicas en Las Ramblas en estado de congestión etílica. Al cabo, la sentencia no contempla ninguna inhabilitación especial para ocupar cargo público.

Lo más sorprendente es que EL PERIODICO, boletín oficial del PSC y por ende de sus socios de gobierno, se haga eco también de la noticia, en los siguientes términos:

POLÉMICA ELECCIÓN DEL NUEVO DELEGADO DE LA GENERALITAT EN LA CAPITAL FRANCESA

Carod retrasó la designación de su hermano para evitar críticas en ERC

• Esperó a que pasara el congreso republicano para nombrar a Apel.les 'embajador' en París
• Los 'consellers' ignoraban la decisión antes de la última reunión del Govern

NEUS TOMÀS
BARCELONA

El vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, decidió hace más de dos meses que su hermano Apel.les sería el embajador de la Generalitat en París. Fuentes del Ejecutivo aseguran que ya lo tenía previsto cuando se aprobó, en el mes de marzo, el decreto de creación de las delegaciones del Govern en Francia, Reino Unido y Alemania. Lo sabía también el president, José Montilla, y lo intuían en Esquerra Republicana. Pero el nombramiento se retrasó con el objetivo de hacerlo efectivo una vez superado el convulso proceso congresual de los republicanos.

De esta manera, Carod evitaba que el resto de corrientes del partido, y más concretamente la encabezada por su adversario y actual presidente, Joan Puigcercós, utilizase la designación de Apel.les Carod como munición contra la candidatura carodista, encabezada por el presidente del Parlament, Ernest Benach.

Fuentes de Esquerra han explicado que al inicio de esta legislatura, el vicepresidente ya intentó recuperar a su hermano para darle un cargo en la Generalitat y que la ejecutiva del partido vetó esta propuesta al considerar que perjudicaría a la imagen del partido. No es extraño, pues, que ahora la dirección independentista haya recibido con indisimulado malestar la designación de Apel.les Carod como delegado de la Generalitat en París.

El secretario general de ERC, Joan Ridao, reconoció que en la ejecutiva del partido celebrada dos días después del nombramiento del hermano de Carod se habló del asunto, pero eludió opinar en público sobre esta designación.

LA CARPETA DE LA REUNIÓN

Prueba del sigilo con el que el vicepresidente ha llevado el proceso es que no solo la mayoría de consellers socialistas se enteraron de este nombramiento en la última reunión del Govern --cuando se materializó la elección--, sino que también la mayoría de consellers republicanos se enteraron en ese mismo momento. Y eso que los miembros de ERC del tripartito desayunan juntos cada martes, antes de la reunión, para comentar el orden del día y fijar una estrategia conjunta cara al Consell de Govern.

Además, en la carpeta que los servicios de la Secretaria de Govern preparan para cada conseller con la información que se debatirá o aprobará en la reunión posterior, este nombramiento no aparecía. Con este método, utilizado a menudo por otros consellers, se intenta evitar filtraciones previas a la prensa y, sobre todo, se pretende que los nombramientos no tengan marcha atrás.

De todas formas, y aunque sea pasado el verano y con el nuevo embajador ya instalado en París, tanto CiU como el PPC ya han anunciado que pedirán explicaciones en el Parlament, ahora cerrado por vacaciones.

En el primer tripartito, Apel.les Carod fue primero director de Relacions Interdepartamentals, a las órdenes de su hermano. Cuando este cesó en el cargo de conseller en cap, su sucesor, Josep Bargalló, no solo lo mantuvo en su equipo sino que lo ascendió a secretario de Coordinació Interdepartamental.